El Gobierno celebró que la Justicia avance con el juicio en ausencia por el atentado a la AMIA
El juez federal Daniel Rafecas resolvió que diez acusados por el ataque terrorista de 1994 sean juzgados pese a estar prófugos. La medida fue celebrada por el Gobierno, que destacó la nueva ley impulsada por el oficialismo.
El Gobierno celebró la decisión del juez federal Daniel Rafecas de aplicar el juicio en ausencia para los diez acusados de planificar y ejecutar el atentado a la AMIA ocurrido el 18 de julio de 1994, que dejó un saldo de 85 muertos y más de 150 heridos. La medida responde a un pedido realizado por la Unidad Fiscal de Investigación AMIA y se basa en la nueva ley sancionada este año por el Congreso.
Desde la Casa Rosada destacaron la resolución judicial como un paso fundamental para combatir la impunidad en uno de los hechos más trágicos y sensibles de la historia reciente del país. “Los terroristas acusados del atentado a la AMIA podrán ser juzgados”, escribió el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en sus redes sociales. Y agregó: “Gracias a la Ley de Juicio en Ausencia que impulsamos, la Justicia ahora tiene las herramientas necesarias”.
La normativa permite que se avance en procesos penales contra imputados que, pese a estar legalmente citados, eluden sistemáticamente a la Justicia. En este caso, se trata de exfuncionarios del régimen iraní y miembros de Hezbollah, declarados rebeldes y prófugos desde hace años, que nunca respondieron a los reiterados pedidos de extradición.
El presidente Javier Milei también replicó publicaciones de sus funcionarios celebrando el fallo. Entre ellos, el director nacional de Comunicación Digital, Juan Pablo Carreira, quien expresó: “Las basuras que planificaron el atentado en Argentina desde Irán y asesinaron a 85 argentinos van a poder ser condenados en ausencia”.
Por su parte, el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, aseguró: “La ley de Juicio en Ausencia evita que los crímenes queden impunes y finalmente está dando justicia a los familiares de las víctimas después de más de 30 años de espera”.
La decisión del juez Rafecas representa un giro histórico en la causa AMIA, marcada por décadas de dilaciones, encubrimientos y falta de condenas. A 31 años del atentado, el Estado argentino da un paso decisivo para juzgar a los responsables, aun cuando estos se mantengan fuera del país y bajo protección política de regímenes que rehúsan colaborar con la Justicia.