DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

El drama de Manuela Espinel: hace dos años espera que Tito Franklin Escobar Ayllon, su violador, sea atrapado

En abril de 2015 fue abusada por un taxista, que tras amenazas de muerte la dejó abandonada en Villa del Parque. Desde ese día, continúa prófugo.

Manuela Espinel fue violada el 18 de abril de 2015 por el taxista Tito Franklin Escobar Ayllon, de nacionalidad boliviana, en el auto que él manejaba. Luego de abusarla, la amenazó de muerte y la dejó abandonada en Villa del Parque. Desde ese día, espera que la Justicia pueda dar con el prófugo. A falta de respuestas, ella misma se encargó de buscarlo.

"Es muy difícil dar con un tipo que no buscás, es imposible. Se sigue una pista de que estaría en Bolivia, pero no concreta, no hay registro legal que haya salido del país. También sabemos que nuestro país tiene fronteras flexibles. Con la excusa de que esta allá no lo buscan acá", contó en diálogo con Chiche en vivo (Magazine).

"Era muy fácil encontrarlo en su momento, había datos muy precisos", añadió.

Ante la desidia de la Justicia, decidió cambiar de carrera y estudiar Derecho para saber qué acciones podía realizar e incluso se dedicó a buscar personalmente al violador en Bolivia, con la presunción de que estaría siendo ayudado por su familia.

"Yo me fui hasta Bolivia, hasta Interpol. También llamamos a los familiares de él: lo encubren, nunca se pusieron en contacto con nosotros. No tengo dudas de que su mujer lo está ayudando. No se fue con la recaudación del día, como se dijo. Se llevó plata que estaban juntando para la licencia de un taxi", indicó.

La joven señaló que durante dos años "no se hizo nada", que las medidas tomadas son insuficientes y pide más solidaridad por parte de las autoridades.

"Ya me cansé de hablar. La cara que no se tienen que olvidar es la de él, no la mía. Parece que hay más poder mediático que judicial. La recompensa no sirve, quien lo tenía que entregar no lo hizo antes ni lo hará ahora. Estoy esperando que la ministro de Seguridad, como mujer, me reciba. Los políticos que se cansaron haciendo campaña con las mujeres, ¿dónde están?", lamentó.

Manuela remarcó que la contención y la terapia fueron los pilares para su recuperación.

"Tuve mucha contención. Así como me crucé con mucha gente que aprovechó mi vulnerabilidad, también me crucé con gente que me asistió. Hice un proceso enorme, me sirvió haberme cruzado mujeres que pasaron por la misma situación que yo. Si uno lo trata en terapia no es algo que te queda para toda la vida", sostuvo.

Y añadió: "No me lo tomé como algo personal. No es mi violador, es un violador. Lo que él cometió es un delito, no un error. No se merece ni un insulto".

Por último, deseó que pueda ser encontrado, aunque prefiere no cruzárselo. "Espero no encontrármelo, lo que haría no puedo decírtelo. El único lugar donde me lo quiero encontrar es en la Justicia", concluyó.