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El dolor de Verónica Ojeda: "Tuve miedo de que le hicieran algo a mi hijo"

La madre de su hijo confesó que Maradona la abrazó y la besó cuando llegó a conocer al bebé de ambos.

Verónica Ojeda rompió el silencio la semana pasada en televisión. Ayer estuvo sentada en el living de Susana Giménez y a pesar de que no pudo mostrar a su hijo en televisión, contó detalles únicos de la relación que vivió con Diego Maradona durante los últimos ocho años y que terminó cuando ella quedó embarazada.

Hoy realizó una nueva y polémica confesión: que cuando Diego llegó a conocer al bebé la besó en la boca, y que se abrazaron y le dijo: ' Gracias por esto'. Así Ojeda aseguró que el de alguna manera, 'la ilusionó.

"Diego me dio un beso y me dijo 'gracias por esto'. Me dio un montón de besos, lloramos, nos abrazamos los tres. Yo no sabía que esta chica (por Rocío Oliva) estaba en la puerta. Tampoco sabía que iba recibirlo de esa manera, me sorprendió. Y hablamos un montón, y después vi que estaba esta chica y dije que: 'Soy una estúpida'. Cuando llegó me dijo: 'Sacame las zapatillas'. Hasta me preguntó por qué había sacado una foto de él que estaba colgada, y yo la cambié por una del bebé. Yo sentí que volvíamos porque me dijo: 'Mañana vuelvo y me quedo toda la tarde con ustedes'. Y nunca volvió", confesó Ojeda.

Las sensaciones de Ojeda sin duda son contradictorias y al consultarle si el bebé nació como un niño querido por su padre sostuvo, mientras, rompía en llanto: "No, no es querido por el padre, cambian las cosas, yo no me sentí acompañada, me duele mucho. No me gusta lo que pasa. Mis padres siempre me enseñaron a respetar a las personas. Pero se me terminaron las ganas de bajar la cabeza, ojalá que Diego se comporte bien, yo quiero que mi hijo tenga una familia.

"Diego me abandonó, se fue, es esa palabra. La pasé muy mal, muy triste, ¿qué mal le hice a alguien por tener un hijo, ¿tan malo es tener un hijo? ¿Por qué me hacen esto?", cuestionaba Verónica mientras lloraba frente a las cámaras de "Intrusos".

"No sé por qué Diego me hace esto, ¡no puedo hablar de mi hijo! Con todo lo que he pasado, no está bueno que no pueda hablar. Estuve los nueve meses con el nene, me duele mucho todo. No podía salir a hablar por respeto a Diego, pero estoy cansada de que salgan fotos y se digan cosas, ahora es el momento de hablar", afirmó Ojeda.

Sobre las hijas de Diego, Verónica sostuvo: "Nunca tuve relación con ellas, nunca nos llevamos, desde que las conocí, nunca fuimos de llamarnos todos los días. Son celosas ellas, pero no las entiendo. Lo del Twitter me tiene sin cuidado son chiquilinadas, no me voy a enganchar, estoy pasando cosas muy tristes".

Con respecto, al momento en que Diego se enteró del embarazo, confesó: "Él no estaba alegre, no le gustó y se fue a Dubai. Yo me quedé acá. Él siempre pensaba que al cumplir 60 años quería tener otro hijo, pero las cosas no se dieron así. Pero durante el embarazo él me llamaba, quería saber cómo estaba el bebé, lo llamaba al doctor Alfredo Cahe para saber si yo había ido al médico".

"Yo a Diego le di un familia y una vida tranquila, todos lo vieron a eso. ¿Por qué no hablan de eso?, ¿Por qué no hablan de las internaciones, de las cosas feas que pasamos? Yo tuve que sacar a gente mala que estaba en su vida", afirmó.

"Puse lo mejor de mí, mi vida era Diego y todos saben cómo estaba él. Diego cambió un montón, era casero, no salía para nada, estaba en la casa, era el jefe. Vivíamos los dos solos. Íbamos a un supermercado, hacíamos vida de pareja. Pero cuando yo lo conocí, salía todas las noches. Se escapaba a Cocodrilo. Pero cambió mucho, sobre todo después de la internación por el alcohol, no se juntó más con gente que lo llevaba por mal camino. Cuando tuve el bebé me di cuenta que yo había dado mi vida por él, y él no", sentenció Verónica, dolida.

Consultada por el embarazo, Ojeda aseguró: "Yo siempre quise tener el bebé, siempre amé al bebé desde que me dijeron que estaba embarazada. Nadie me hizo dudar. No me quisieron persuadir para no tenerlo".

Con respecto a la confesión que realizó ayer, diciendo que esperaba mellizos, sostuvo: "Lo de los dos bebés yo lo quería contar. ¿Por qué ocultarlo? Uno de los dos, no siguió su proceso, quedó chiquito y no se veía porque la bolsa de mi hijo estaba delante de la otra. Pero no era un bebé armado", confesó.

"Cuando las chicas quieran venir a conocer al bebé las puertas de mi casa están abiertas, lo voy a decir cuantas veces sea necesario. No quiero conflictos, no quiero guerra, esto parece una guerra. No sé cómo piensan ellas, no sé si quieren al bebé. Pero son muy celosas", sostuvo Ojeda.

Además, confesó que tuvo miedo a la hora de decidir dónde tener al bebé: "Me dijeron que no lo hiciera en cualquier clínica, como que me podían hacer cosas por la llegada que tenían. Sufrí ataques de pánico y con la angustia, yo no sabía para donde ir. Hasta llegué a pensar y, lo armé, de tenerlo en una clínica de Ezeiza. Pero el tema fue que el bebé se me adelantó, porque yo tenía programado para el 15 de marzo y lo tuve el 13 de febrero. Tuve mucho miedo que le hicieran algo a mi hijo".

Por último, agregó: "Diego no está cumpliendo como padre, no me queda otra que se metan los abogados. Yo no quería, quiero ver cómo seguimos. No quería saber nada desde que me cortó la tarjeta en abril. Cuando tuve al bebé pasaron estas cosas, y cuando me dejó de atender el teléfono me puse muy mal. No podía creer que a mí me haga esto. Lo que hablamos era que no había abogados, que nadie se metiera en nuestras cosas. Hay gente que no tiene nada que ver que se mete con nuestro hijo. Es un lío y voy a ir a la justicia por lo que hizo".