DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

El campeón "Maravilla" Martínez: "Lo único que me importa es ganar"

Dice que hace dos meses se tatuó "Resistencia" y "Victoria" en sus brazos, esos que le abrieron camino en la vida

Nota extraída de la revista Caras.

Los mismos con los que ayudaba a cortar chapas a su padre techista, cuando tenía 14 años y debió dejar el colegio secundario. Sergio "Maravilla" Martínez (38), actual campeón mundial de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo, sabe de supervivencia, esfuerzo y dedicación.

Mucho ha pasado desde aquella infancia con carencias en Quilmes y los días en los que era detenido por ser inmigrante ilegal en España, hasta este presente de reconocimiento mundial, que lo tiene entre los tres mejores boxeadores de la actualidad.

El 27 de abril se medirá ante el inglés Martin Murray en el estadio Vélez Sársfield, que ya se palpita colmado, en un triunfal regreso a la Argentina, el país que dejó hace 11 años, pero del que jamás olvida.

De cara al combate y luego de una ardua jornada de entrenamiento de seis horas, el campeón argentino inicia el diálogo telefónico con CARAS, mientras emprende el regreso a su casa, en Madrid. "La verdad es que no talgo distracciones, ni tiempo libre. Trabajo de lunes a sábados y termino a las once de la noche con todo. Y el domingo también es el día de resurrección para mí: me quedo en la cama y recién revivo a la noche. Estoy abocado y enfocado las 24 horas", aclara "Maravilla", quien se solidarizó tras el trágico temporal que azotó a La Plata y, desde España, donó 100.000 pesos a Cáritas para ayudar a los damnificados. También, junto a su gran amigo, René Pérez (35), de Calle 13, prepara una campaña de recolección de donaciones para los días previos a su gran noche.

—¿Cómo se siente a medida que se acerca la pelea? —Físicamente más fuerte, a pesar del cansancio, porque estoy respondiendo cada día mejor. Y cada día más motivado, porque veo que la expectativa que hay en Argentina es enorme.

Lo que se viene es algo muy grande, eso aumenta aún más mi motivación.

—¿Cuál es su pensamiento más recurrente mientras entrena? —Solo pienso en la victoria. Me hice dos tatuajes nuevos en mis brazos hace dos meses; en uno me puse "Resistencia" y en otro "Victoria", dos palabras que me repito mucho durante el entrenamiento. Siempre digo "Hay que resistir" cuando voy corriendo.


Siempre estoy buscando la victoria, para es mí es algo fundamental.

—¿'Sigue sufriendo insomnio? —Dentro de todo, eso está bastante bien, gracias a que existen las pastillas de melatonina que me ayudan bastante a descansar. Igualmente no duermo más de cuatro horas y media al día. A medida que se vaya acercando el combate voy a dormir mejor porque me voy tranquilizando más...

—Sin embargo, uno creería que sucede al revés...

—En mi caso, no. Funciona así. Me siento más tranquilo. Es más, la última semana es la que más duermo, la semana que más duermo en el año.

—¿"Siente que la vida, con sus luchas, es también como pelear en el ring? —Lo que pueda pasar dentro de un ring siempre es más liviano. Depende de la vida, los proyectos y los objetivos que te propongas conseguir. La vida va a tener más o menos peso según lo que elijas. Arriba del ring sólo te ataca una sola persona, viene de frente y sólo tiene dos brazos, dos codos y diez dedos para golpearte.

—¿'Cómo se sobrelleva el dolor físico que implica una pelea? —Cualquier boxeador puede decirte que el dolor físico no existe, no nos duelen los golpes. No porque seamos valientes, en ese momento, el cerebro libera endorfinas y eso, más la adrenalina que corre por nuestro cuerpo, hace desaparecer el dolor. Sólo cuando te pegan abajo, al cuerpo, por ejemplo en el estómago, duele. Cómo sabemos que habrá golpes, uno se prepara.

Ahora estoy haciendo pocos abdominales, sólo mil quinientos al día.

—¿Qué temores tiene cuando pelea? —El temor mío creo que es el de muchos. Ya sé que puedo manejar y dominar el miedo escénico del que habla (el ex futbolista Jorge) Valdano.

Sólo hay algo que repito para medir mi nivel de nerviosismo o ansiedad antes de un combate. Me encargo de poner los cordones en las botas que tienen muchos orificios y ahí observo si mis manos tiemblan mucho. Si es así, me digo "Bueno, macho tranquilo" y respiro un poco.
—¿Cómo vivió su última pelea frente a Julio César Chávez Jr (27), la que lo coronó campeón del mundo? —Fue hasta el momento, una de las alegrías más grandes que he tenido, Siento que con mis propias manos hice justicia, porque lo que estaba pasando con mi carrera era un poco una burla. Parece que no tengo que pelear sólo con Chávez, sino con mucha gente más. Y fue darme cuenta que yo con mis puños pude dar vuelta y cambiar la historia y eso me da mucho orgullo.
—¿Mientras tanto qué le dice su madre, Susana, que vive en Argentina, de cara al combate? —Mi madre... pobre... Creo que tiene mucha más ansiedad y nervios que yo. Al estar en Argentina vive toda la expectativa. Hace un ratito hablé con ella y le dije "Usted quédese tranquila.

Esto para mí es un juego de niños" El día del combate puede ser duro, pero todo lo que se ha generado es por mí, y eso me da mucha alegría. Les digo que ellos también tienen que vivirlo con alegría porque son mi familia. Mi madre seguro va a estar en la pelea, lleva once años sin estar en un combate mío. Será un gran encuentro con mi familia.

—¿Esta de novio? —La verdad es que tengo mi chica, pero no voy a decir su nombre.

—¿'Tiene deseos de ser padre? —No lo deseo por el momento. Sé que para algunos puede ser chocante.

No creo que tenga hijos. No lo veo en mi vida.

—¿Y de volver a vivir en la Argentina? —Últimamente, sí. No sé si es porque estaré volviéndome viejo, pero quizá el desarraigo me está picando y doliendo un poco más. Estoy yendo cada vez más seguido al país y eso tira.

Me estoy planteando el estar más cerca de Argentina. Estoy extrañando muchísimo más.