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El cambio radical que le pidió Beccacece a Moyano para Independiente

Cuáles son los cuatro fundamentos básicos que intentará llevar a cabo.

Sebastián Beccacece tomó el mando de Independiente de manera oficial luego de confirmarse la salida de Ariel Holan y tendrá que afrontar un club que tiene la vara alta tras haber obtenido dos títulos durante su último ciclo pero que había perdido algunos de los atributos fundamentales que le habían permitido alzar las copas (Sudamericana 2017 y Suruga Bank 2018).

Las definiciones de la Copa Argentina (jugará los 16avos contra Patronato) y de la Copa Sudamericana (afrontará los octavos ante Universidad Católica de Ecuador) se desarrollarán en este segundo semestre del año, por lo que tendrá la chance inmediata de pelear por cosas importantes, más allá de disputar la primera parte de la Superliga.

1- UN SHOCK ANÍMICO

Alan Franco, Nicolás Figal, Fabricio Bustos, Juan Manuel Sánchez Miño, Martín Benítez son jugadores que pueden volver a ser claves en la estructura dentro de la filosofía que reina en la cabeza del flamante entrenador. El primer careo con estos futbolistas será fundamental para conocer su estado anímico, semblantear hasta dónde se los puede volver a ver en su mejor versión como en las primeras etapas de Holan.

Figal y Franco pasaron de ser la dupla central a sentarse en el banco de suplentes. Ambos suenan como los nombres indicados para emplear la idea del nuevo técnico: defensores con personalidad y buen pie para comenzar la salida desde la última línea.

El nombre de Figal es la figura ideal. Ven que tiene condiciones parecidas a las de Lisandro Martínez, el gran descubrimiento del cuerpo técnico en Varela. Tiene carácter y buen pie pero el objetivo será el de darle el último empujón futbolístico a los 25 años para conseguir que madure en su gran déficit: la toma de decisiones errática muchas veces perjudicado por la excesiva confianza sobre sus virtudes. Además, puede aportar soluciones como lateral derecho.

En este aspecto del shock anímico habrá otros dos nombres claves para analizar: Fernando Gaibor y Jonathan Menéndez. El primero cuenta con una característica única en el plantel según el primer diagnóstico externo que es el del buen último pase para la finalización de las jugadas, aunque está claro que el peso de las críticas de la tribuna por su bajo nivel podrían marcarle el camino de salida. El delantero es un extremo ideal para el 4-3-3 pero todavía no demostró nivel en el "Rojo" y tendrá que ganarse una chance en el inicio de la pretemporada.

2- LA POSESIÓN COMO MÉTODO DE RECUPERACIÓN DE LA PELOTA

Los equipos de Beccacece se construyen desde la marca alta, la presión intensa y el sometimiento en campo rival. El método tiene como premisa que la posesión es la forma más eficiente de recuperar la pelota.

¿Cómo? Si el equipo tiene una posesión dominante es porque muchos jugadores están esparcidos en unos pocos metros, por lo que si se pierde el balón rápidamente habrá varios futbolistas en la zona para ejercer una presión inmediata sobre los contrincantes.

La obligación es recuperar velozmente la pelota y eso para el entrenador es un principio irrefutable.

3- DE LA PACIENCIA A LA DINÁMICA

La metodología de juego de Beccacece incluye dos estadíos: la paciencia y la explosión. El inicio del juego es de posesión, de toque, de movimiento de la pelota; de calma. Los defensores tienen que tener buen pie o convicción a la hora de manejar la pelota porque en caso contrario no encajan en el rompecabezas. Sí o sí deben animarse a salir jugando.

El esquema madre será el 4-3-3 más allá de que podrá variar siempre. La obligación de salir jugando de abajo será primordial, más allá de que Lisandro Martínez en Defensa y Justicia muchas veces apelaba al envío largo para buscar a los delanteros. Era una circunstancia a la que se acudía para aprovechar defectos del rival en su última línea o para evadir presiones, pero no una premisa básica.

El mediocampo debe ser dinámico pero con un mix justo entre lo combativo, el desequilibrio y la llegada al gol, un déficit evidente del Rojo modelo Holan.

De tres cuartos para adelante, explosión absoluta. Wines rápidos y determinantes (¿Cecilio y Benítez?); centrodelanteros efectivos (¿Gigliotti?)

Eso sí, la diferencia más notoria entre la idea de Holan y la de Beccacece consta en que las posiciones en el planteo del entrenador saliente eran móviles y el actual utiliza un formato de posicionamientos fijos.

Uno de los temas a solucionar será el de encontrar apellido en un tándem que entusiasma: la explosión del sector izquierdo con Miño y Cecilio, al que deberán agregarle un volante por izquierda que complete el trío en el carril.

4- EL LEMA DE CABECERA

El que no corre no juega. Así de sencillo y plano. No hay espacio para otra ideología. No es un lema provocador, es el ingrediente principal para llevar a cabo la idea de juego de Beccacece. Hay que correr para recuperar rápido la pelota, hay que correr para cambiar el ritmo en ataque, hay que correr para cubrir espacios en el fondo cuando el equipo esté parado en ofensiva. En resumen, hay que correr.

Si bien deberán probar si Gastón Togni y Domingo Blanco pueden rendir de forma similar con la camiseta de Independiente que con la de Defensa, ya conocen sus condiciones al tenerlos cedidos en Varela: el primero es opción para wing en la ofensiva -actualmente está lesionado- y el otro es ideal para romper esquemas en el mano a mano.

El plantel los satisface, pero quieren percibir dónde puede rendir mejor cada jugador y en base a eso depurar a los apellidos que no cumplan con los puntos básicos del plan del cuerpo técnico.


Nota extraída de Infobae