El asesino de Castelar que confesó el crimen de su mujer ante el 911 tenía licencia psiquiátrica

Gustavo Javier Flores asesinó a su mujer, Alejandra Marcela Polizzi, quien momentos antes había llamado al 911 y gritaba "¡Me mata! ¡Me mata! La operadora le preguntó dónde estaba pero de repente la comunicación se cortó. Diez horas después, el hombre llamó y confesó que había sido él quien mató a su esposa.

Desde la Fiscalía de Morón explicaron a Clarín que como Flores estaba con licencia psiquiátrica en su trabajo y en su casa Castelar encontraron varias recetas de medicamentos psiquiátricos fue llevado hasta el hospital Posadas para que lo viera un psiquiatra. El especialista dijo que igual estaba en condiciones de declarar. Flores se negó a hacerlo, tal vez lo haga el lunes. Hasta el momento no declaró nadie ante la Justicia.

Las amigas de Alejandra hablan de ella en ese estado entre dolor y no poder creer aun lo que pasó: "Madre adorable", "luz", "alegre", "laburadora", "la amiga que siempre está", "solidaria".

"No era una pareja normal, porque él no lo era. Era un psicótico, un tipo que tenía que estar internado. No tomaba sus pastillas y Alejandra lo cubría. Para afuera ella tapaba todo, simulaba que las cosas funcionaban, pero nosotras sabíamos que no era así". Sus amigas cuentan que Flores, lentamente, la fue aislando de todas ellas, que cada vez se veían menos. "Ale trabajaba en una escribanía, hacía artesanías para vender, ella bancaba todo, pagaba todo.

Los resultados preliminares de la autopsia: el cuerpo de Alejandra tenía nueve puñaladas, la mortal, en el lado izquierdo del cuello. Flores, que admitió ser el asesino por teléfono pero se negó a declarar ante la Justicia, estaba con licencia psiquiátrica en su trabajo. Amigas de Alejandra dicen que era un psicótico y que no tomaba la medicación.