Ejercicio forzado de democracia
El maratónico año electoral, que obliga a los cordobeses a concurrir al menos tres veces más a las urnas y a utilizar diferentes sistemas de elección, no contribuye a facilitar el voto.
La ciudadanía cordobesa acaba de ejercer el derecho democrático básico, que es elegir a sus autoridades mediante el sufragio universal, secreto y obligatorio. Ayer se votó por gobernador y vicegobernador, legisladores provinciales y miembros del Tribunal de Cuentas de la Provincia y además, en 201 poblaciones, por autoridades municipales, a través de un medio novedoso como el de la boleta única, en la que estuvieron incluidos todos los candidatos.
Después de asimilar los cambios y aprender el uso de ese nuevo sistema a marcha forzada, la ciudadanía no tendrá descanso. El próximo domingo viviremos otra novedad que la democracia nos propone a los argentinos, que este año afrontamos una verdadera maratón de comicios.
En efecto, en apenas seis días más se realizarán por primera vez en nuestra historia las denominadas elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso), fijadas por la ley 26.571, para nominar los candidatos partidarios para los comicios nacionales de octubre.
La ley establece la obligatoriedad de estas elecciones internas en el artículo 19, que expresa: "Todas las agrupaciones políticas procederán en forma obligatoria a seleccionar sus candidatos a cargos públicos electivos nacionales y de parlamentarios del Mercosur mediante elecciones primarias, en forma simultánea, en todo el territorio nacional, en un solo acto electivo, con voto secreto y obligatorio, aun en aquellos casos en que se presentare una sola lista".
Éste es el caso: los partidos políticos nominaron ya cada uno a un solo candidato presidencial, por lo que las elecciones primarias se parecerán mucho a una primera vuelta anticipada o a una encuesta pública general, que dará una muestra de cómo están hoy las fuerzas políticas con vistas a las elecciones del 23 de octubre.
Pero también serán eliminatorias, ya que la ley establece que "las precandidaturas a presidente y vicepresidente de la Nación deberán estar avaladas por un número de afiliados no inferior al uno por mil del total de los inscriptos en el padrón general (...) o por el uno por ciento del padrón de afiliados de la agrupación política".
Así, los cordobeses deberán ir a votar nuevamente el próximo domingo con la modalidad clásica; es decir, en un cuarto oscuro tendrán que optar por una de las boletas sábana.
En la ciudad de Córdoba se volverá a sufragar con la boleta única el 18 de septiembre, para elegir autoridades municipales; después, votaremos en las presidenciales del 23 de octubre con el sistema tradicional, y con el mismo esquema en una eventual segunda vuelta el 20 de noviembre.
Sería bueno que en este intenso año electoral los calendarios fueran más racionales y no estuvieran acomodados a las conveniencias del gobernante de turno, sino a las del ciudadano y a potenciar su capacidad de comprensión a la hora de elegir a quién votar.