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Dos asaltos en la misma noche

La casa donde viven un médico y su mujer fue blanco de los delincuentes dos veces en apenas unas horas: primero entraron a robar cuando no había nadie y se llevaron un LCD y dinero, y poco después ingresó un ladrón, amenazó a sus víctimas con un arma y se fue con 19 mil dólares.

El insólito episodio ocurrió entre las últimas horas de la noche del martes y la madrugada del miércoles, en una casa de City Bell donde viven las víctimas.

En primera instancia, desconocidos violentaron la puerta principal -en momentos en que no había nadie en la vivienda- y sustrajeron un LCD y dinero.

Lo increíble es que apenas unas horas después, les volvieron a robar, aunque esta vez fue un asalto a mano armada: actuó un ladrón que se alzó con un botín cercano a los 19.000 dólares que el matrimonio tenía ahorrado.

"Para mí no son las mismas personas", afirmó en diálogo con el diario El Día de esta ciudad la nutricionista Julia Rodríguez Bugueiro, de 31 años, quien en mayo pasado se mudó a la propiedad de la calle 28 entre 475 y 476 junto a su esposo, el médico Edgar Amundarain, de 34.

Sobre el primero de los episodios, la profesional contó: "Yo estaba en la casa de mi mamá en Berazategui y mi marido de guardia en San Isidro y me avisaron que habían robado en casa".
Enseguida, Bugueiro, acompañada por su mamá de 64 años, viajó en auto hasta su vivienda: al llegar, encontró un patrullero.

"Estaban vigilando porque la puerta la reventaron y no la podían cerrar", explicó.

La dueña de la casa entró junto a los policías a verificar lo que le habían sustraído. "Se habían llevado un LCD, y de la habitación faltaba una billetera con 4.000 pesos. El Policía me preguntaba si faltaba algo más, que me fije. Yo miré y no faltaba nada más", indicó la nutricionista.

La víctima fue a declarar a la comisaría y volvió a su casa. "Estábamos (con su madre) esperando a mi marido que venía en camino de la guardia. Trabamos la puerta con una silla porque ningún policía se quedó", relató.

"Mi mamá se recostó en el living y yo arriba. Y como a la hora escucho que la silla se cae y me asusté. Y el perro empezó a gruñir. Entonces escuché que mi mamá decía ay, ay", dijo la profesional.

Aterrada, Bugueiro preguntó "mamá, ¨qué pasa?", y, al bajar la escalera vio a un delincuente que traía a su madre apuntándole con un arma a la cabeza.

Al ver la escena la profesional gritó del susto. "Callate o te mato, dame la plata", le dijo el ladrón. "¨Qué plata, qué plata?", respondió Bugueiro. "Dale, no te hagás la b..., sabemos que tenés plata", insistió el asaltante, que tenía entre 20 y 30 años y se tapaba la cara, según contó la víctima.

La nutricionista le entregó al ladrón casi 19.000 dólares que tenían ahorrados para escriturar y pagar lo que faltaba de la casa, esta semana.

Al irse, el ladrón las dejó en una habitación. "No hagas nada, no llames a la policía porque te mato", amenazó.

"Yo estaba muy asustada, no sabía si volver a hacer la denuncia. Pero después llegó la (Policía) Científica por el primer hecho y les expliqué que habían sido dos", concluyó Bugueiro.