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Detuvieron en Bolivia a Gustavo Vargas, gerente de LaMia, por la tragedia de Chapecoense

Gustavo Vargas fue arrestado por la fiscalía que investiga las causas del accidente del avión caído en Medellín. Dos empleados de la firma también fueron detenidos.

Gustavo Vargas, gerente general de la empresa LaMia, fue detenido en Santa Cruz de la Sierra junto a otros dos funcionarios de la firma. Es en el marco de la investigación que llevan a cabo fiscales bolivianos sobre la aerolínea responsable de la caída de un avión en las cercanías de Medellín, causando la muerte de 71 de las 77 personas a bordo, entre ellas el plantel de Chapecoense.

Vargas fue trasladado a la Fiscalía Departamental de Santa Cruz, localidad donde tiene sede la empresa. Además, el fiscal Iván Quintinilla, miembro de la comisión que investiga a LaMia, determinó la aprehensión de otras dos personas, quienes serían el mecánico y la secretaria de la aerolínea.

"Con fines investigativos fueron arrestados (además de Vargas) la secretaria y el mecánico de la empresa, si hay elementos e indicios que se puedan relacionar dentro del presente caso, el Ministerio Público aplicará el Código Penal, si no, se ordenará el cese de arresto", explicó Quintanilla, según consigno el diario Los Tiempos.

Los investigadores encontraron serias irregularidades sobre el manejo y funcionamiento de la empresa. La primera medida de LaMia fue destituir a varios altos funcionarios aeronáuticos.

Más tarde, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) retiró documentación de las oficinas de LaMia. Los papeles están en manos de las autoridades y serán analizados con minuciosidad.

El propio Vargas había declarado ante la prensa que el avión que comandaba su socio, el piloto Miguel Quiroga, debía haber hecho una escala en Cobija, en el norte del país, para cargar combustible.

La principal hipótesis que sostienen los investigadores es que el avión cayó en las cercanías del aeropuerto de Medellín debido a una falla eléctrica por falta de combustible.

Por su parte, la controladora aérea Celia Castedo, que había presentado un informe cuestionando el plan de vuelo de la aeronave del accidente, debió pedir refugio en Brasil.