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Descubren el agujero negro más poderoso del Universo: devora una estrella todos los días

Se llama J2157 y tiene 34.000 millones de veces la masa del Sol. Se halla en el interior de un quásar a 12.500 millones de años luz de la Tierra.

Un agujero negro es una región finita que existe en el espacio en cuyo interior se produce una concentración de masa tan grande que genera un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella.

Se trata de un objeto celeste enorme que posee una masa extremadamente importante en un volumen muy pequeño. Como si la Tierra estuviera comprimida en un dedal o el sol únicamente midiera 6 km de diámetro y no los 1,4 millones que tiene, explicó el astrónomo Guy Perrin del Observatorio de París-PSL. Existen de diferentes tamaños y voracidades. Por ejemplo, los del centro de las galaxias suelen ser agujeros negros supermasivos.

El agujero negro más cercano a la Tierra se llama Sagitario A y tiene la masa equivalente a 4 millones de soles. Pero los hay más grandes. Y con más ‘hambre’.

Ese es el caso del agujero negro J2157, que tiene 34.000 millones de veces la masa del Sol y come tanta masa como la de nuestra estrella a diario. Además, es cinco veces más pesado que M87, el agujero negro supermasivo presente en la galaxia elíptica M87. Es por esa razón que los astrónomos lo clasificaron como el agujero negro de más rápido crecimiento conocido en el universo, cuya magnitud lo coloca dentro de los llamados agujeros negros ultramasivos.

“Si el agujero negro de nuestra Vía Láctea quisiera engordar tanto, tendría que tragarse dos tercios de todas las estrellas de nuestra galaxia”, afirma en un comunicado el astrónomo Christopher Onken, de la Universidad Nacional de Australia y principal autor de un estudio publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Si bien este objeto fue descubierto en 2018, los astrónomos recién ahora han podido calcular su extrema voracidad y lo reclasificaron así. También hallaron que se alimenta de un quasar en el centro de una galaxia llamada SMSS J215728.21-360215.1 (J2157 para abreviar) en el Universo temprano, a miles de millones de años luz de distancia.

En 2019 estimaron una masa de unos 20.000 millones de masas solares, colocándolo en la categoría ultramasiva (más de 10.000 millones de masas solares). Pero las nuevas mediciones con el potente telescopio astronómico Very Large Telescope de la Agencia Espacial Europea en Chile indican que astrónomos y astrofísicos habían sido tímidos en sus predicciones. Con ese potente instrumento pudieron establecer la velocidad con la que J2157 aspira magnesio ionizado, que produce una firma espectral precisa, y definir la masa con mayor precisión, refleja el portal científico.

En su masa, el agujero negro J2157 tendría un radio de Schwarzschild -es decir, el radio de su horizonte de eventos- de alrededor de 670 unidades astronómicas (UA). Sabiendo que hasta Plutón habría una distancia de 39,5 UA desde el Sol, se puede decir que J2157 tiene más de cinco veces el tamaño del Sistema Solar.

A pesar de esta enorme proporción, el J2157 no es el agujero más grande descubierto por la humanidad: uno de 40.000 millones de masas solares se encuentra en el corazón de la galaxia Holmber 15A, a unos 700 millones de años luz de distancia. Además, existe el agujero negro ultramasivo que alimenta el cuásar TON 618, una bestia absoluta con 66.000 millones de masas solares a 10.400 millones de años luz de distancia.

Desconcierto científico

Según datos publicados por los astrónomos este agujero ultramasivo se halla en el interior de un quásar a 12.500 millones de años luz de la Tierra, es decir que está presente desde cuando el universo tenía solo 1.300 millones de años, menos del 10% de su edad actual.

No solo los científicos desconocen el origen de su formación, sino que no se sabe cómo pudo crecer tanto tan cercano al momento del Big Bang. “Se trata del agujero negro más grande en este período temprano del Universo”, afirma Onken, que se cuestiona cómo es posible que pudiera existir desde una época tan temprana del origen del universo.

Este descubrimiento es un gran desafío para los modelos cosmológicos actuales, ya que según estas teorías, un objeto como J2157 debería haber devorado mucha materia en mucho tiempo, y con él los cálculos no cuadran. Esto es debido a que en aquella época, no existía tanto “alimento” para que este gigante creciera tanto en tan poco tiempo.

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