Descarrilamiento en Liniers: el maquinista del tren Sarmiento dio negativo en alcohol y drogas

El maquinista del tren de la línea Sarmiento que descarriló el martes en el barrio porteño de Liniers dio negativo en los controles de alcohol y drogas. Lo mismo ocurrió con los señaleros, según confirmaron fuentes judiciales. Los estudios fueron dispuestos por el juez federal Julián Ercolini, que también ordenó revisar las grabaciones y modulaciones previas y posteriores al siniestro, además de la actividad de los operarios a cargo del sistema ferroviario.

De acuerdo con los primeros peritajes, se descartó una falla humana. El sistema de vías tiene cerrojo y traba de palanca, lo que impide su manipulación mientras una formación está en circulación. En este caso, casi todo el tren había pasado correctamente y fueron los últimos vagones los que se descalzaron.

Los investigadores hallaron la caja del sistema de cambio de vías cerrada con candado y sin signos de haber sido violentada. El incidente, que dejó 20 personas heridas, ocurrió el martes a las 15:43 en la intersección de Timoteo Gordillo y avenida Rivadavia, cuando el tren se desvió repentinamente mientras pasaba el anteúltimo coche.

Desde Trenes Argentinos confirmaron que el descarrilamiento se produjo durante un cambio de vías y que el motorman activó el freno de emergencia según el protocolo de seguridad operacional. La señal ferroviaria estaba en rojo y se apagó tras el impacto.

En tanto, el secretario general de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste, Rubén “Pollo” Sobrero, aseguró que el accidente se debió a “una falla técnica, no humana”, y explicó que “el cambio de vía es semiautomático y no puede abrirse manualmente”. El gremialista agregó que el sistema había sido instalado apenas una semana antes del hecho.

Por otra parte, un pasajero fue detenido acusado de daño agravado, luego de romper un monitor en la estación en medio de los reclamos por la demora del servicio tras el accidente.