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Denuncian mala atención en el Hospital Churruca

El periodista Cristian Romero relató las sucesivas adversidades que atravesó mientras acompañaba a su padre internado en el hospital.

Cristian Romero, periodista de la de central de tránsito de AM 710, relató el calvario que vivió junto a su padre, quien luego de estar internado en el Hospital Churruca y recibir un servicio deficiente murió a los 63 años.

Romero en comunicación con "Hola Chiche" describió las sucesivas adversidades que sufrió su padre al ser atendido en el centro de salud ubicado en Parque Patricios, tras conocerse la carta que el músico Pipo Cipolatti difundió, donde critica el servicio de dicho hospital.

"Al escuchar los relatos de Pipo Cipollatti uno dice yo también viví esto. Lo de mi padre empezó el 5 de mayo con unos vómitos. Viene la ambulancia y lo trata como un ataque al hígado. Yo les digo que consideren si no puede ser un ACV, porque él ya había tenido episodios y tuvo los mismos síntomas", explicó el periodista y aclaró que el médico descartó que haya sido un accidente cardio vascular.

Luego de recetarle reliverán, el padre de Cristian Romero empeoró y lo llevaron al Hospital Churruca, allí "lo tratan también por una infección supuestamente urinaria".

Para identificar si había sufrido un ACV necesitan hacerle una resonancia magnética, pero para ello debía ser trasladado porque el hospital no cuenta con dicho instrumento.

Los días transcurrieron y antes de ser trasladado el paciente sufre otro ACV. Ahí, según cuenta el periodista, "lo pasan a una sala individual y lo mandan a hacer una angioplastia", pero el cardiólogo le advierte a Romero que su padre no está en condiciones minutos antes de la intervención: "me dice: 'hacer este estudio en este estado es hacer cagadas, y yo cagadas no hago'".

El locutor notó que su padre orinaba con sangre, lo informó y los médicos "tardaron una semana en subir" a donde estaba su padre. Le dijeron que estaba todo bien. Mientras estaban tramitando el alta, la suspenden porque le sube la temperatura.

"A la tarde me llaman porque se había descompuesto, me dicen que es un shock séptico. Se murió", finaliza Romero indignado con el servicio médico del hospital y con la limpieza que calificó como "paupérrima".