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De cuando Vilas propuso crear un Ministerio de Prevención, y lo ignoraron

En el 2007 se armaban las listas de candidatos a diputados apuntando más al cholulismo que a la capacidad de los potenciales legisladores. Scioli mencionó a Guillermo Vilas, pero se encontró con una respuesta del gran tenista que lo dejó mudo. Enteráte que le respondió el "Gran Willy".

Por Jorge D. Boimvaser

@boimvaser

info@boimvaser.com.ar


("Escapad gente tierna, que esta tierra está enferma... No le pidas mañana lo que no te dio ayer". Pueblo blanco; Joan Manuel Serrat).

Para los más jóvenes que desconocen la historia de Guillermo Vilas y lo más viejos que quizás la olvidaron. Además de ser el mejor tenista argentino de la historia, el marplatense es por lejos el deportista argentino que más asimiló en su trayecto por todo el Planeta las costumbres y la idiosincrasia de todas las culturas de la tierra. Y además tiene una sencillez para explicarlas como nadie, imposible no entenderlo. Es casi la antítesis del Lole Reutemann, un hombre que quizás aprendió mucho en sus años de conductor pero en su vida pública parece un autista. El tenista tiene el privilegio de saber explicar todo lo mucho que aprendió en sus años de gloria.

Volvemos al 2007. Un encuentro casual con Vilas una mañana en una confitería en el viejo Village de la Recoleta. El hombre estaba con su mamá y su suegra, un saludo a la distancia y hasta pidió permiso para compartir la mesa (humilde como pocos). Un detalle que me marcó, porque no somos amigos y apenas la vida nos cruzó un par de veces.

"¿Por qué no te dedicas a full a la música?", me dijo sabiendo algo que muy pocos conocen.

La pregunta obligada fue: "¿Vas a aceptar la oferta de Daniel Scioli de ser candidato "testimonial" por el peronismo bonaerense?"

Humildad de alta gama en la respuesta: "Yo no estoy para diputado, pero le hice una propuesta mejor".

Textualmente no puedo repetir lo que dijo, pero conceptualmente fue sorprendente. Entonces era una confesión de café, no para publicar. Pero visto lo que pasó estos días tras la catástrofe, imposible mantenerlo en el placard.

Vilas le propuso al gobernador la creación de un Ministerio de la Prevención (o una figura similar), una idea que la tomó de las Naciones desarrolladas del mundo por las cuáles pasó en su carrera deportiva. Para quienes no lo saben, el tenista fue pareja de Carolina de Mónaco y vivió parte de su estadía en Europa en ese principado, donde todo lo que puede estar bajo control lo está. No el clima, obvio, pero sí las consecuencias que por el clima pueden afectar a la población.

Nos explicó que en los países donde existe, es un Ministerio "invisible", pues trabaja en prevenir los imponderables catastróficos que pueden ocurrir. No es que su función sea impedir los diluvios, los tornados, las erupciones volcánicas ni las plagas de insectos, eso no lo puede evitar nadie.

La función del Ministerio de la Prevención es tomar las medidas óptimas para actuar frente a las situaciones inesperadas, en el caso de lo ocurrido estos días, imaginamos que sería disponer de emergencias inmediatas ni bien se producen los acontecimientos meteorológicos. No salir a buscar de golpe colchones de emergencia, ni embarcaciones para evacuar inundados, ni raciones de alimentos, ni equipos generadores de electricidad, ni hospitales de campaña por si se desbordan los centros asistenciales. Esa sería la actividad de ese Ministerio para catástrofes meteorológicas.

En caso de poblaciones afectadas por el dengue u otras enfermedades transmitidas por insectos, las vacunaciones preventivas y la acumulación de dosis suficientes para no salir a comprarlas de emergencia sería otra de sus tareas.

Vilas lo explica con pasión, con entusiasmo de mostrar que hay otras soluciones posibles además de rezar. Eso fue lo que le propuso hace seis años a Scioli. Diputado no, ministro de Prevención, sí.

El gesto amargo en su sonrisa fue cuando le preguntamos qué le había contestado el gobernador. "Un ministerio invisible que no luce para mostrarte como eficiente no sirve, no es político", fue la idea que tuvo como respuesta.

¿Cuántas vidas hubiera salvado ese Ministerio estos días, en La Plata, si hubiera sido creado? No somos adivinos, pero aunque solo salvara una vida ya valía la pena tenerlo.

Hace casi un año, le contamos esta idea a un hombre cercano a la Presidencia de la Nación. El funcionario le comentó del caso a Cristina Fernández. Nos dijo que a la Presidente la encantó la idea y quería hablar con Vilas.

Les dije que lo llamaran, ubicar al tenista es sencillo, tiene el mismo celular de siempre (además no soy lobista ni intermediario de nada). Pero si lo querían contactar por cholulismo, para la foto solamente, difícil que acepte.

No supe más del tema, evidentemente el entusiasmo que hay detrás de una buena idea de gestión en favor de la gente dura lo que un suspiro.

Como termina aquel "Pueblo Blanco" del tema de Serrat: "Pero los muertos están en cautiverio, y no nos dejan salir del cementerio".