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Culparon a un policía por el crimen de una joven

Un policía bonaerense fue hallado culpable del crimen de una adolescente de 15 años que murió de un disparo de ametralladora en la espalda, en 2006, en Tigre, cuando regresaba de bailar junto a un joven que se movilizaba en un auto robado, informaron fuentes de la querella.

Se trata del oficial Cristian González, quien es juzgado ante el Tribunal Oral en lo Criminal TOC) 2 de San Isidro por el homicidio de Romina Lemos (15).

María del Carmen Verdú, abogada de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y de la familia de la víctima, informó que el tribunal, presidido por el juez Lino Mirabelli, halló al imputado culpable y ordenó su inmediata detención, aunque recién el martes dará a conocer el delito que se le atribuye y el monto de la pena.

González nunca estuvo detenido por el hecho y llegó al juicio imputado del delito de "homicidio simple", castigado con penas de entre 8 y 25 años de prisión.

Sin embargo, en los alegatos de esta mañana, el fiscal de juicio, Diego Calegari, y la abogada querellante pidieron que el acusado sea condenado a prisión perpetua por "homicidio calificado" y su detención inmediata.

"Por la alta expectativa de pena y el riesgo a que fugue se solicitó un adelanto del veredicto", explicó la letrada Verdú.

Por su parte, el defensor oficial, Hernán Rocha, pidió la absolución de González por considerar que actuó en su legítima defensa y, subsidiariamente, que sean condenado por exceso en su legítima defensa.

Tras los alegatos, el tribunal dispuso que González quede detenido en la alcaidía de San Isidro y que el próximo martes a las 12 se conozca el veredicto completo.

El crimen de Lemos ocurrió el 30 de abril de 2006, sobre la ruta 197, a la altura de la localidad bonaerense de El Talar, partido de Tigre, en la zona norte del conurbano, donde vivía la adolescente.

Esa noche, Lemos había ido a bailar con un grupos de amigos y, cuando regresaban, un joven que habían conocido en el boliche les ofreció llevarlos a sus casas en un auto.

Según la querella, Lemos se subió en el asiento del acompañante y un vecino de ella, Fernando Díaz (17), en el de atrás.

Cuando el auto transitaba por la ruta 197, a la altura de El Talar, un patrullero, en el que iba González, comenzó a perseguirlo porque se trataba de un vehículo robado.

La defensa del policía sostuvo que desde ese auto robado, el conductor disparó por lo que los efectivos repelieron la agresión.

Sin embargo, la fiscalía y la querella indicaron que el conductor pudo haber disparado pero que se arrojó del auto en movimiento, tras lo cuál, el vehículo chocó contra el patrullero y recién entonces González disparó con una ametralladora UZI.

Lemos recibió un tiro en la espalda que le atravesó el pulmón y se alojó en la yugular, ya que estaba en una especie de posición fetal, sobre el asiento del acompañante, al intentar protegerse de los disparos.

Tras el tiroteo, Lemos fue trasladada a un hospital de la zona donde murió poco después, mientras que su vecino resultó ileso y fue demorado unas horas.

Verdú contó que Díaz no pudo declarar en el juicio porque murió en enero último, pero que se incorporó por lectura su declaración en la etapa de instrucción, que estuvo a cargo de la fiscal de San Isidro, María Ema Prada.

Por último, la abogada aclaró que el conductor del auto robado nunca pudo ser identificado ni localizado.