DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Cuatro detenidos y 200 teléfonos secuestrados

El procedimiento fue realizado por personal de la División Delitos en Tecnología y Análisis Criminal de la Superintendencia de Investigaciones Federales, en la calle Pilcomayo al 300 de la localidad bonaerense de Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora.

Cuatro hombres fueron detenidos por efectivos de la Policía Federal durante una serie de allanamientos realizados en un laboratorio técnico clandestino de teléfonos celulares y en cinco puestos de una feria, donde fueron secuestrados más de 200 equipos adulterados.

Según informaron esta mañana fuentes policiales, también fueron incautados una gran cantidad de aparatos de desbloqueos, cargadores y computadoras con programas para la "clonación" de los teléfonos celulares, en valores superiores a los 80.000 dólares.

El procedimiento fue realizado por personal de la División Delitos en Tecnología y Análisis Criminal de la Superintendencia de Investigaciones Federales, en la calle Pilcomayo al 300 de la localidad bonaerense de Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora.

En el operativo, los acusados fueron detenidos "in fraganti" en plena actividad delictiva que infringe la ley 25.891, conocida como Ley Blumberg, en relación a la clonación de teléfonos celulares, y se encontraron los 200 equipos telefónicos clonados de alta gama, cinco equipos de desbloqueos y reparación de celulares, diferentes tipos de cargadores y cuatro computadoras con su respectivo software para el "clonado".

A raíz de esta creciente modalidad delictiva es que los detectives realizaron una intensa investigación sobre locales y diversos puntos de ventas de telefonía celular, consistentes en un importante abanico de prestaciones en violación a la legislación penal vigente, tal el caso de la oferta del "desbloqueo" de equipos celulares.

Según lo indicado por las fuentes, así fue como el personal policial estableció que la actividad ilícita de la organización se materializaba a través de la adquisición de una gran cantidad de equipos de comunicación celular sobre los cuales pesaba algún tipo de impedimento técnico o legal por haber sido en su mayoría robados.

Tras la adquisición de las unidades, y luego de realizarles un trabajo de "limpieza" (maquillaje que cubre huellas particulares en la parte externa de la unidad) los sujetos procedían -merced a la utilización de programas informáticos especiales- al borrado de todas las numeraciones de origen.

Posteriormente, les implantaban un nuevo sistema, habilitando de este modo condiciones de seguridad óptimas y el acceso a un normal funcionamiento de los teléfonos celulares, dado que los mismos habían sido transformados en una unidad totalmente distinta o en una réplica ("clon" o "mellizo") de otro aparato celular.

Analizados los registros de conexión de la cuenta de correo electrónico utilizada por los autores para contactarse con los "potenciales clientes", se determinó que los delincuentes operaban desde distintas zonas de esta Capital Federal, aprovechándose de los grandes aglomerados de público.

Como consecuencia de ello, se intensificaron las actividades de investigación sobre las distintas zona, y tras varios días de paciente investigación y seguimiento de los implicados, se logró individualizar a los involucrados, quienes operaban desde un lugar alejado de la capital ubicado a una cuadra de la estación Villa Fiorito en la calle Pilcomayo al 300 en el Partido de Lomas de Zamora donde se reducían los aparatos robados y en cinco puestos de la feria de San Francisco Solano, punto de ventas de los aparatos clonados.

En el lugar allanado por Delitos en Tecnología y Análisis Criminal se hallaba instalado el laboratorio técnico clandestino, en el que se realizaban las tareas de "recepción y desarme primario de las unidades telefónicas" y desde donde se remitían los equipos celulares, a los que se les alteraba el IMEI (número electrónico de la carcasa) mediante la implementación de un sistema computarizado y un soft especialmente diseñado al efecto.

En esos laboratorios técnicos, también se procedía al cambio de la "Tarjeta SIM", acción que permitía que la unidad celular se transformara en otra totalmente distinta a la de origen.

En los allanamientos, dispuestos por el Juzgado Federal número 5 a cargo de Norberto Oyarbide, se logró la detención del cabecilla involucrado, conocido como "el técnico", y sus cómplices, y el secuestro de la totalidad de los teléfonos celulares "clonados".