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Correa denunció un golpe de Estado de la oposición

En diálogo con la Radio Nacional de Ecuador, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que el Hospital Metropolitanao de Quito donde está internado fue rodeado por efectivos de la Policía que se levantaron en contra de su gobierno.

"Está rodeado el hospital, me dicen de que revisan las ambulancias a ver si yo salgo. Eso sí que sería el colmo de la traición a la Patria y al Presidente", denunció el mandatario. La información fue confirmada por una periodista que se encuentra en el lugar.

El mandatario señaló que "algunos cobardes querían quitarme las máscaras de gas " y explicó que debió ser enviado al hospital porque "ya no podía respirar".

Correa consideró quelos sectores amotinados de las Fuerzas de Seguridad "apuntaron al presidente", y atribuyó la crisis a una "conspiración permanente de la oposición". "Esta oposición busca un golpe de Estado porque no puede ganar en las urnas", indicó.

El mandatario ecuatoriano llamó a los policías y a los militares a volver al orden porque "es inadmisible que los llamados a mantener el orden público, le lancen gases lacrimógenos al presidente". También reiteró que prefiere "estar muerto antes que perder la vida".

"Somos la inmensa mayoría, tenemos el 72% de apoyo. Este gruspusculo armado no va a poder hacer claudicar a la patria", destacó, al tiempo que aseguró que regresará al Palacio Presidencial cuando "estén dadas las condiciones". Este último se encuentra también rodeado, pero por manifestantes a favor del presidente.

Correa debió ser llevado con urgencia al Hospital Metropolitano de Quito por las heridas que sufrió en la cabeza luego de que los manifestantes le arrojaran varias botellas.

Al parecer, el Presidente también había sufrido un desmayo producto de los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas militares, quienes se levantaron desde esta mañana por las medidas del Ejecutivo de suprimir una serie de beneficios económicos.

El presidente del país, Rafael Correa, se ha dirigido allí para lamentar frente a ellos lo que considera una "memoria frágil" pues, a su juicio, ningún otro Gobierno ha hecho lo que el suyo por esa institución del orden.