Cómo un Presidente puede devastar a un club
Por Mariano Bertotto. Si bien Javier Cantero mejoró la imagen de Independiente, aún quedan secuelas de la pésima gestión que realizó el ex presidente Julio Comparada. Estadio arruinado, cortes de luz, deudas?
Por Mariano Bertotto
@MarianoBertotto
mbertotto@diarioveloz.com
Desde que Javier Cantero fue electo por los socios para ser el flamante presidente de Independiente allá por diciembre del año pasado, ya comenzó a pergeñar nuevos proyectos de cara a una radical e inmediata mejora. Es que era consciente de la falta de compromiso que tuvo la Comisión Directiva anterior y por eso se puso como objetivo que la entidad de Avellaneda vuelva a ser lo que era antes: uno de los clubes más grandes de Argentina.
Por eso es que desde el inicio tomó la intrépida decisión de plantar bandera contra la temible barrabrava. Esa liderada por "Bebote" y compañía, que creía llevarse al mundo por delante, era mantenida por la dirigencia y hasta era la encargada de organizar a la resistida Hinchadas Unidas Argentinas fue enfrentada y, por ahora, derrocada por el mismísimo Cantero.
Pero el actual Presidente no puede hacer milagros. Uno de los principales motivos por los que Julio Comparada acusa haber endeudado al club fue la construcción de un nuevo estadio: el Libertadores de América. Ese que en la maqueta inaugural presentó lujos al estilo europeo, con un shopping en su interior y hasta un amplio estacionamiento. Pero, ¿cuánto de eso hay? En realidad, nada. No sólo está sin terminar la construcción (ni siquiera tiene todos los baños) y hasta hay escombros a la vista, sino que el campo de juego está deteriorado. Un estadio a nivel europeo como supuestamente iba a ser no puede quedar como quedó el sábado luego de una fuerte lluvia. Y no sólo esto, sino que ayer, cuando tuvo que jugarse el partido suspendido entre Independiente-Vélez (aún con el césped en malas condiciones) se cortó la luz en dos oportunidades. Entonces, ¿qué hizo Comparada?
Por otra parte, habría que recordar que durante la gestión del expresidente, los logros deportivos fueron pocos en cuanto a lo que debería cosechar Independiente, y que las incorporaciones fueron en su gran mayoría resistidas.
Por eso, un estadio sin terminar, una vitrina con sólo una copa internacional, sin buenos refuerzos ni proyecciones a futuro y una deuda millonaria es el resumen de una gestión lamentable y la demostración de cómo un Presidente puede devastar a un club.
@MarianoBertotto
mbertotto@diarioveloz.com
Desde que Javier Cantero fue electo por los socios para ser el flamante presidente de Independiente allá por diciembre del año pasado, ya comenzó a pergeñar nuevos proyectos de cara a una radical e inmediata mejora. Es que era consciente de la falta de compromiso que tuvo la Comisión Directiva anterior y por eso se puso como objetivo que la entidad de Avellaneda vuelva a ser lo que era antes: uno de los clubes más grandes de Argentina.
Por eso es que desde el inicio tomó la intrépida decisión de plantar bandera contra la temible barrabrava. Esa liderada por "Bebote" y compañía, que creía llevarse al mundo por delante, era mantenida por la dirigencia y hasta era la encargada de organizar a la resistida Hinchadas Unidas Argentinas fue enfrentada y, por ahora, derrocada por el mismísimo Cantero.
Pero el actual Presidente no puede hacer milagros. Uno de los principales motivos por los que Julio Comparada acusa haber endeudado al club fue la construcción de un nuevo estadio: el Libertadores de América. Ese que en la maqueta inaugural presentó lujos al estilo europeo, con un shopping en su interior y hasta un amplio estacionamiento. Pero, ¿cuánto de eso hay? En realidad, nada. No sólo está sin terminar la construcción (ni siquiera tiene todos los baños) y hasta hay escombros a la vista, sino que el campo de juego está deteriorado. Un estadio a nivel europeo como supuestamente iba a ser no puede quedar como quedó el sábado luego de una fuerte lluvia. Y no sólo esto, sino que ayer, cuando tuvo que jugarse el partido suspendido entre Independiente-Vélez (aún con el césped en malas condiciones) se cortó la luz en dos oportunidades. Entonces, ¿qué hizo Comparada?
Por otra parte, habría que recordar que durante la gestión del expresidente, los logros deportivos fueron pocos en cuanto a lo que debería cosechar Independiente, y que las incorporaciones fueron en su gran mayoría resistidas.
Por eso, un estadio sin terminar, una vitrina con sólo una copa internacional, sin buenos refuerzos ni proyecciones a futuro y una deuda millonaria es el resumen de una gestión lamentable y la demostración de cómo un Presidente puede devastar a un club.