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Clausuran una fábrica por contaminar el agua

La justicia provincial mendocina avaló la clausura y relocalización de la planta de una fábrica de soda cáustica, cloro y lavandina desde donde en abril se arrojaron residuos contaminantes a cauces de agua que alimentan las plantas potabilizadoras para el consumo humano en el Gran Mendoza, informaron voceros judiciales.

La detección de mercurio "en nivel superior a los estándares técnicos en el agua que llegaba por canales naturales a las plantas potabilizadoras tuvo lugar el 16 de abril pasado en un control de rutina de Obras Sanitarias Mendoza SA (OSM)", empresa privada intervenida antes del suceso y en vías de estatización por el gobierno local.

Personal de OSM encontró "una alta concentración del metal" al tomar una de las muestras en la localidad de La Puntilla, departamento de Luján de Cuyo, y ordenó el cierre de las plantas potabilizadoras de agua para consumo y riego de Godoy Cruz y Capital para impedir la contaminación de la red de distribución domiciliaria.

Informes de técnicos especializados de la universidad y otros organismos estatales confirmaron que "el mercurio contaminó aguas del Canal Guaymallén (que concentra el mayor volumen de agua del deshielo de la montaña y atraviesa el Gran Mendoza)", situación que por prevención motivó que miles de mendocinos se quedaran sin agua potable en las casas por varios días.

La empresa "Keghart SA" fue inhabilitada por la Secretaría de Ambiente gubernamental, el municipio de Luján de Cuyo le retiró la autorización para funcionar como comercio y la fiscalía de Delitos Complejos recibió denuncia de "las irregularidades detectadas en el curso del agua".

Keghart presentó un recurso de amparo solicitando que se levantara la clausura del establecimiento y que se la reinscribiera en forma provisional en el Registro Provincial de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos.

No obstante una resolución de la fiscalía sobre que "no hubo delito, ya que la cantidad de mercurio detectado no afectaba la salud pública", el juzgado Civil a cargo de Silvina Abalos rechazó el amparo.

Por lo tanto y en cumplimiento de la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo aprobada el año pasado, la empresa deja de operar y deberá relocalizar la planta industrial de su propiedad en Luján de Cuyo.