Cáncer de mama: cambian la edad para realizar la primera mamografía en la provincia de Buenos Aires
La medida busca mejorar la detección temprana de la enfermedad, cuando el tratamiento es más efectivo y las tasas de curación son mucho más altas.
El cáncer de mama es el tumor más frecuente a nivel mundial, y la Argentina no escapa a esa realidad. Cada día se diagnostican 360 nuevos casos en el país, lo que equivale a unos 15 por hora. De ellos, 60 corresponden a la provincia de Buenos Aires, una de las más afectadas por esta enfermedad.
Según las estadísticas, una de cada ocho mujeres en la Argentina desarrollará cáncer de mama antes de los 85 años. En el ámbito provincial, el tumor provoca alrededor de 2.300 muertes anuales y genera unos 8.500 nuevos casos cada año, siendo la principal causa de tratamiento oncológico.
La provincia adelantará la edad recomendada para el estudio
En conjunto con el Ministerio de Salud bonaerense, la provincia establecerá los 40 años como la edad recomendada para realizarse la primera mamografía, en lugar de los 50 años sugeridos por la cartera sanitaria nacional.
El estudio deberá realizarse una vez por año hasta los 75 años, siempre que la persona no tenga antecedentes familiares de cáncer de mama.
El objetivo de esta medida es mejorar las posibilidades de detección temprana, cuando el tratamiento es más efectivo y las tasas de curación alcanzan niveles significativamente más altos.
“Esta decisión busca aumentar las posibilidades de diagnosticar el cáncer de mama de manera equitativa, oportuna y, por ende, tratarlo y curarlo”, explicó Marina Pifano, directora del Instituto Provincial del Cáncer (IPC).
A lo largo de los años, múltiples investigaciones demostraron que la mamografía es el único examen que logró reducir la mortalidad por cáncer de mama.
Detectar la enfermedad en sus primeras etapas eleva la tasa de supervivencia al 90%, mientras que si se diagnostica tardíamente, cae al 28%.
Por eso, el Ministerio de Salud bonaerense decidió modificar su política de tamizaje, adelantando diez años la edad del primer estudio.
La nueva directiva cuenta con el respaldo de las principales sociedades científicas del país, entre ellas la Sociedad Argentina de Mastología (SAM) y la Federación Argentina de Cancerología (FAC).
Ambas destacaron que la medida permitirá acceder al diagnóstico de manera más temprana y equitativa, sin importar el nivel socioeconómico.
Para acompañar la implementación del nuevo protocolo, el gobierno provincial adquirió 12 nuevos mamógrafos, que fueron instalados en hospitales públicos.
Con estas incorporaciones, Buenos Aires ya cuenta con 187 mamógrafos en su sistema de salud pública provincial y municipal.
El IPC también garantizó la distribución de insumos médicos y recursos en los centros de salud, de modo que todas las personas con cobertura pública exclusiva puedan realizarse los estudios de forma gratuita.
Detección temprana, clave para salvar vidas
Pifano advirtió que, a pesar de los avances, solo el 35% de los casos de cáncer de mama en Argentina se detectan en etapas iniciales.
En cambio, un 25% de los diagnósticos se realiza cuando la enfermedad ya se diseminó a otras partes del cuerpo, lo que reduce considerablemente las chances de éxito del tratamiento.
“El pronóstico del cáncer de mama depende críticamente del momento de su detección. Mientras que la detección temprana presenta una tasa de supervivencia del 90%, en los casos avanzados se reduce al 28%”, subrayó la funcionaria.
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