DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Cabeza de negro

Cuando el gobernador de Texas, Rick Perry, anunció su candidatura a las presidenciales del 2012, algunos sectores del Partido Republicano respiraron aliviados.

Sus credenciales ultraconservadoras, su larga experiencia ejecutiva al frente del mayor estado del país y sus números imbatibles en la creación de empleo presagiaban un candidato de entidad para disputar la presidencia a Barack Obama. Pero, desde entonces, Perry ha demostrado ser un peso pluma en los debates televisados y más que marcar la agenda con sus propuestas se ha dedicado a defenderse, acechado por un sinfín de fuegos.

El último incendio que achicharra su campaña tiene tintes racistas. Según publicó el Washington Post el domingo, desde hace casi tres décadas Perry y su padre han estado alquilando un coto de caza en Texas con un nombre ignominioso: Niggerhead, algo así como "Cabeza de negro", expresión enormemente ofensiva en EE.UU y reminiscente de los años de la segregación racial. El nombre estaba pintado en una piedra a la entrada del coto, donde el gobernador y antes secretario texano de Agricultura invitaba a amigos, congresistas y simpatizantes.

Sobresaltos. Perry dijo la semana pasada que poco después de que su padre alquilara por primera vez la propiedad en 1983 ordenó que se pintara la piedra porque "un nombre tan ofensivo no tiene cabida en el mundo moderno". Pero varios lugareños consultados por el diario aseguran que a principios de este verano todavía podía leerse Niggerhead en la piedra de la entrada.

Lejos de ignorar el incidente, el único rival negro de Perry en las primarias republicanas, el empresario Herman Cain, lo ha aprovechado para hacer sangre en la herida. "No hay un término más vil y negativo que la palabra N", dijo empleando la fórmula que utilizan muchos medios cuando tienen que referirse a nigger. "Que la dejara ahí tanto tiempo antes de pintarla refleja una gran insensibilidad a ojos de la mayor parte de la población negra de este país", añadió el dueño de la cadena de pizzerías Godfather.

Perry, que aún lidera las encuestas para hacer frente a Obama, no gana para sustos. Si la izquierda se mofa de su manera de relativizar el cambio climático o de sus efusiones de éxtasis cristiano, sus rivales republicanos se han cebado con sus ataques al programa público de pensiones o con su teórica debilidad en política inmigratoria.

El gobernador de Texas también está recibiendo críticas por sugerir este fin de semana que estaría dispuesto a enviar tropas estadounidenses a México para combatir a los cárteles de la droga y evitar así que su violencia atroz se extienda más allá de la frontera. Al sur del río Grande le han recordado que si el narcotráfico hace estragos es en buena parte porque EE.UU es el gran supermercado de las mafias mexicanas.