Arturo Puig rompió el silencio sobre la muerte de Selva Alemán y sugirió mala praxis

A poco más de un año de la muerte de Selva Alemán, Arturo Puig se animó a romper el silencio y contar cómo vivió la noche en la que perdió a su compañera de toda la vida. En una entrevista íntima con Karim González para el ciclo Solo en Bares (Conexión Abierta), el actor compartió detalles inéditos del episodio y dejó entrever su sospecha de una posible mala praxis médica.

Puig recordó que, antes de la tragedia, ambos estaban llenos de proyectos. Incluso tenían planeado un viaje a Italia, uno de los destinos favoritos de la pareja, antes de instalarse en Mar del Plata. “Pensamos: ‘Hagamos un viaje antes de irnos… Italia, que adoramos’. Y de golpe pasó esto”, relató, visiblemente conmovido.

Según contó, la salud de Alemán se deterioró de forma repentina y sin señales previas alarmantes. “Selva estaba bárbara. Era muy cuidadosa, estricta de una manera casi tremenda. Tenía arritmia, pero estaba medicada”, explicó.

El actor apuntó directamente contra la primera atención médica que recibió su esposa. “Yo creo que hubo un error del primer médico que vino a verla. El infarto en las mujeres muchas veces se manifiesta como un dolor de estómago. Selva decía ‘me duele el estómago’, y pensamos que era algo que le había caído mal”, recordó.

De acuerdo a su testimonio, el profesional —a quien describió como un médico extranjero— le tomó la presión y realizó un chequeo básico. “Dijo: ‘No, está bien, no hay ningún problema’. Y se fue”, contó Puig. Sin embargo, el cuadro se agravó rápidamente.

“Al rato Selva se recostó y me decía que le dolía cada vez más. Siempre el estómago, nunca el pecho. Llamé a la ambulancia y ahí fue cuando el médico me dijo: ‘Es un infarto’. Salimos volando para el sanatorio. Entró y no salió más”, relató con profundo dolor.

Puig también expresó su frustración por no haber tenido la información adecuada a tiempo. “Si yo sabía eso, vivíamos a dos cuadras del ICVA, que es un centro cardiológico. La llevaba volando. Pero estos médicos te toman la presión y te dicen ‘está todo bien’”, lamentó.

Aunque el conductor del ciclo deslizó la posibilidad de iniciar acciones legales por mala praxis, el actor fue contundente al respecto. “No, no. Ya está. No tengo ganas de buscar nada”, respondió, dejando en claro que no avanzará judicialmente.

El impacto emocional de la pérdida sigue muy presente en su vida cotidiana. “Lo terrible es que fue todo tan de golpe y tan inesperado. Salgo a hacer un mandado, a sacar al perro, y pienso que ella me va a estar esperando. Es hora a hora: una hora estás bien, otra te caés. Y así vas viviendo”, confesó.

Con palabras sinceras y sin estridencias, Arturo Puig dejó al descubierto no solo el dolor por la muerte de Selva Alemán, sino también una reflexión profunda sobre la fragilidad, la atención médica y las pérdidas que marcan para siempre.