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Alberto Fernández se reunió con Andrés Manuel López Obrador: los puntos claves del encuentro

El presidente electo busca un nuevo vínculo bilateral con México.

Alberto Fernández se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en el Palacio Nacional. Fue un encuentro con una fuerte incidencia política: no solo porque es el primer cara a cara que el presidente electo tuvo con un mandatario extranjero, sino porque fue a agenda abierta y los temas de la reunión fueron muy variados.

Según la delegación argentina, el gesto de invitarlo a almorzar en el Palacio oficial indica el comienzo de un nuevo vínculo bilateral. México es la segunda economía más grande de América Latina, luego de Brasil.

En el encuentro y en el almuerzo, además de Fernández y López Obrador, estuvieron Felipe Solá (posible canciller de Fernández) y la economista Cecilia Todesca. Del lado mexicano, estuvieron Alfonso Romo, jefe de ministros, y Marcelo Ebrart, canciller.

Antes del encuentro, López Obrador declaró que está dispuesto a ayudar a que la Argentina supere la crisis. "Vamos a mejorar nuestras relaciones económicas y comerciales. Hay muchas cosas que podemos hacer, y que nos ayudemos mutuamente", dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

Luego del almuerzo, Fernández brindará una conferencia de prensa para abordar los resultados de la conversación, aunque también habrá espacio para repasar la coyuntura, la crisis económica y su relación con Mauricio Macri, con quien viene sosteniendo un diálogo permanente desde las elecciones del domingo 27. En principio, la intención del argentino era atender a los periodistas junto a López Obrador, pero el protocolo mexicano lo impide, porque Fernández aún no asumió la presidencia.

La decisión de Fernández de venir a México en su primer viaje al exterior se parece mucho a una toma de posición. En este país se conformó el Grupo de Puebla, que se alista para constituir el Grupo Progresista Latinoamericano, que se define como "un espacio de reflexión y de intercambio político en América Latina", según su declaración. Son líderes y dirigentes latinoamericanos que buscan contrarrestar -dicen- el peso de otros países de la región que priorizan "administraciones neoliberales".

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo en las últimas horas, desde La Habana, que López Obrador y Fernández están llamados a encabezar “un nuevo frente progresista” en América Latina y el Caribe porque -agregó- "van a jugar un papel clave en el hemisferio", después de algunos años en los que, según Maduro, hubo un auge neoliberal en la región. Hasta ahora, ninguno de los aludidos hizo referencia a las declaraciones de Maduro.

Fernández aclaró durante sus primeras horas en México que su posición sobre Venezuela no ha cambiado. No considera que en el país caribeño haya una dictadura, pero marca límites con aquellos sectores que defienden al régimen con tenacidad, incluso dentro del propio kirchnerismo. Coincide con López Obrador en impulsar una salida pacífica y por vía de elecciones a la crisis. 

Los presidentes se encuentran reunidos en el Palacio Nacional, que forma parte de una imponente obra arquitectónica de 40 mil metros cuadrados que se empezó a construir en 1522 en el centro histórico de la Ciudad de México y que fue declarada patrimonio de la humanidad en 1987.
El presidente de México asumió su cargo el 1 de diciembre del año pasado con la promesa de barrer con los privilegios de un sector de la sociedad y de atacar la corrupción y los males endémicos del país, que tiene cerca del 45 por ciento de la población viviendo por debajo del índice de pobreza. Pero la economía mexicana acumula tres trimestres de caída en el Producto Interno Bruto y la tasa de empleo crece muy poco. Para este año se espera que se creen 35 mil puestos, el equivalen a la mitad de los que se generaron en 2018.
Antes de la reunión, Alberto Fernández se quedó repasando la lista de temas en su cuarto del Hotel Camino Real de Polanco, un establecimiento de 712 habitaciones ubicado en el corazón de Polanco, un barrio residencial, rodeado de imponentes edificios y embajadas.

Mientras el futuro presidente repasaba su agenda a solas, los economistas de su equipo, Matías Kulfas y Cecilia Todesca, mantenían una reunión con el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga. Al funcionario lo esperó en la recepción del hotel Felipe Solá. "Buen día, canciller", le dijo Reyes Zúñiga, dando por sentado que Solá ocupará ese ministerio, algo que, por ahora, el propio Fernández se niega a confirmar.

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