"A los 83 años no tengo para los sueldos"
El dueño de la aceitunera Nucete habló en Radio Mitre y culpó a las políticas gubernamentales por la crisis en su empresa. "500 familias dependen de la empresa", aseguró.
El empresario José Nucete, dueño de la homónima empresa aceitunera, habló en Radio Mitre sobre la situación de su firma y culpó de la crisis a las medidas adoptadas por el gobierno y a las trabas en las importaciones regidas por la AFIP.
Nucete culpó a las decisiones gubernamentales de la crisis que sufren las empresas locales: "La política económica del gobierno está destrozando las economías regionales".
Para el empresario, son las mismas políticas que el gobierno propone como salvadoras de la economía local, las que destruyen el mercado nacional: "La inflación terrible que es lo que mata a un país. La inflación que hay en el país es la peor que hay en el peor país de Africa".
En una reunión sin efectos positivos, Nucete terminó a los gritos con la secretaria de Comercio Exterior argentina y con su par brasileña, ya que aún se mantiene el bloqueo impuesto por la AFIP.
José Nucete tiene 83 años y dedicó toda su vida a la empresa de aceitunas, al referirse a la situación actual, casi rompe en llanto: "Nunca viví un momento como éste. En una Argentina tan rica, dan ganas de llorar. Yo la he recorrido de punta a punta, conozco mucho mundo y sé que la Argentina da para mucho más".
Dijo luego estar desesperado porque no tiene el dinero para pagarle a los 500 empleados de la planta, ya que las importaciones a Brasil se encuentran bloqueadas.
Por otro lado, el gobierno se muestra positivo: "El ingreso de aceitunas a Brasil fue flexibilizado para las empresas que solicitaron su permiso de ingreso del producto a ese país, aunque continúan las negociaciones para el resto de los productos", dijo Marcelo Barg, ministro de Agroindustria y Tecnología de Mendoza.
El ministro luego agregó: "Si bien no terminan las negociaciones puedo decir que el gesto de otorgar las licencias para el sector olivícola nos permite avizorar una enorme expectativa para que se gestionen en tiempo razonable los plazos para el resto de los productos de Mendoza".
Nucete, desesperado espera que la situación se solucione pronto, ya que más de 500 familias dependen de él y de la plantación.
Nucete culpó a las decisiones gubernamentales de la crisis que sufren las empresas locales: "La política económica del gobierno está destrozando las economías regionales".
Para el empresario, son las mismas políticas que el gobierno propone como salvadoras de la economía local, las que destruyen el mercado nacional: "La inflación terrible que es lo que mata a un país. La inflación que hay en el país es la peor que hay en el peor país de Africa".
En una reunión sin efectos positivos, Nucete terminó a los gritos con la secretaria de Comercio Exterior argentina y con su par brasileña, ya que aún se mantiene el bloqueo impuesto por la AFIP.
José Nucete tiene 83 años y dedicó toda su vida a la empresa de aceitunas, al referirse a la situación actual, casi rompe en llanto: "Nunca viví un momento como éste. En una Argentina tan rica, dan ganas de llorar. Yo la he recorrido de punta a punta, conozco mucho mundo y sé que la Argentina da para mucho más".
Dijo luego estar desesperado porque no tiene el dinero para pagarle a los 500 empleados de la planta, ya que las importaciones a Brasil se encuentran bloqueadas.
Por otro lado, el gobierno se muestra positivo: "El ingreso de aceitunas a Brasil fue flexibilizado para las empresas que solicitaron su permiso de ingreso del producto a ese país, aunque continúan las negociaciones para el resto de los productos", dijo Marcelo Barg, ministro de Agroindustria y Tecnología de Mendoza.
El ministro luego agregó: "Si bien no terminan las negociaciones puedo decir que el gesto de otorgar las licencias para el sector olivícola nos permite avizorar una enorme expectativa para que se gestionen en tiempo razonable los plazos para el resto de los productos de Mendoza".
Nucete, desesperado espera que la situación se solucione pronto, ya que más de 500 familias dependen de él y de la plantación.