El huracán Irene, que dejó cuatro muertos y 38.000 evacuados en República Dominicana y destrucción generalizada en Puerto Rico, Haití y Bahamas, se acercaba ayer la costa de Estados Unidos (EEUU), donde se declaró la emergencia en cinco estados y en la ciudad de Nueva York, aunque no afectará al estado de la Florida.
Del total de víctimas, dos -un hombre de 40 años y una embarazada- murieron al intentar cruzar las correntadas que se abrieron paso por las calles del municipio de San Cristóbal; mientras que la tercera -un hombre de 42 años- murió al caerse al río Chavón a la altura de Sabana del Rodeo.
Un escape de gas se registró hoy en una obra en construcción, en el barrio porteño de Caballito, donde los vecinos se autoevacuaban debido al fuerte olor que se registra en el lugar, informaron fuentes policiales.
Un tornado provocó anoche voladuras de techos de las viviendas y caída de árboles en la ciudad cordobesa de Laboulaye y seis personas debieron ser atendidas en el hospital de la zona por heridas leves.
El presidente del Sistema Nacional de Emergencias, Waldo Cortese, señaló que el sur del país es la región más complicada. Dieciséis rutas permanecen cortadas y estiman que algunas localidades podrían quedar aisladas. El fenómeno cesaría hoy.