Yeti: los rusos quieren que sea real
Inopinadamente, autoridades y especialistas insistieron en que la criatura "existe". Al parecer, una expedición halló una curiosa serie de evidencias. ¿Qué encontraron?
Durante décadas lo han considerado un "ser mitológico". Ahora, en una conferencia celebrada en la ciudad de Tashtagol, a unos 2.000 kilómetros al este de Moscú, un panel internacional de especialistas afirmó que "existen evidencias recientes de la existencia" del Abominable Hombre de las Nieves.
Los escépticos siempre encontraron el "pelo al huevo" para desmentir las versiones que una y otra vez, desde hace décadas, pretenden legitimar su existencia. Ahora, autoridades de Kemerovo, aseguran haber encontrado el pelo... del Yeti. "El científico ruso Anatoly Fokin asegura que podrían pertenecer al yeti", dice un despacho de la agencia de noticias DPA.
Pelo, huellas de pisadas y una cama habrían sido hallados durante una expedición a las regiones rusas de Azassky y Karatag, a unos 3.200 kilómetros al este de Moscú. También dice que "los científicos prueban en un 95% la posibilidad", aunque todavía ningún informe técnico sostiene esta afirmación.
John Binderangel, un biólogo canadiense que no se ha cansado de buscar al hombre de las nieves en los últimos 47 años, consideró que "la expedición de Siberia ha ofrecido una prueba más de su existencia".
Hasta el momento, la ausencia de imágenes hizo que circularan fotos ajenas a la presunta novedad. La foto de una supuesta huella del Yeti que presentamos en tapa, por ejemplo, fue parte de una subasta en la sala Christie’s de Londres. Fue tomada en 1951 por Eric Earle Shipton en el Himalaya. Hay quienes dicen que es auténtica, sobre todo su propietario, quien pagó 3.500 libras por ella.
Un destino parecido encontraron unas huellas halladas en Katmandú, Nepal, en 2008, cuando un equipo de aventureros japoneses, liderados por un tal Yoshiteru Takahashi, dijeron haber descubierto pisadas del legendario Yeti.
En aquella ocasión, como probablemente también en esta, la cosa quedará en la nada.