Una mujer se cortó un dedo y lo arrojó al mar como ofrenda Umbanda
Tiene antecedentes penales, llevaba un arsenal de armas blancas y fue detenida tras intentar atacar a la policía con una cuchilla de 45 centímetros. La acusada ya había sido denunciada por realizar rituales en la vía pública en Villa Gesell y Mar de las Pampas.
El caso de la mujer que se cortó un dedo y lo arrojó al mar como ofrenda Umbanda en Mar de las Pampas sumó en las últimas horas un nuevo y escalofriante capítulo. La investigación permitió conocer los antecedentes de la protagonista del impactante ritual.
La mujer, cuya identidad se mantiene bajo reserva debido a las pericias psiquiátricas en curso, es una figura conocida para vecinos de Villa Gesell y la zona. Según reportes policiales, el episodio no fue un hecho aislado: ya había sido advertida en otras oportunidades por realizar rituales con cuchillos en plena calle.
El hecho de mayor gravedad ocurrió días antes de Navidad, en la zona de las calles 36 y Monte Hermoso. Vecinos alertaron a la policía por la presencia de una mujer que gritaba frases incoherentes y realizaba movimientos extraños.
Cuando los efectivos se acercaron para identificarla, la situación escaló rápidamente. La mujer extrajo de entre su ropa un cuchillo tipo carnicero, con una hoja de 45 centímetros, y avanzó contra los uniformados. Ante la negativa a deponer su actitud, el personal policial efectuó dos disparos disuasivos hacia la arena.
Recién entonces lograron reducirla y detenerla, sin que se registraran heridos.
Un arsenal de cuchillos y antecedentes penales
Durante la requisa, los efectivos confirmaron la peligrosidad de la acusada: además del cuchillo con el que intentó atacar a los policías, llevaba ocultos otros siete cuchillos de distintos tamaños.
Al ser trasladada a la Comisaría Tercera de Mar de las Pampas, surgió otro dato clave: la mujer ya estaba imputada en una causa por “robo y amenazas”, iniciada apenas un día antes del violento episodio.
La causa quedó caratulada preventivamente como “atentado contra la autoridad” y está en manos de la Fiscalía N.º 7, a cargo del fiscal Juan Pablo Calderón.
El ritual y el dedo amputado
El último episodio que volvió a ponerla en el centro de la escena se conoció cuando la policía encontró un frasco con un dedo humano en la playa. La Policía Científica confirmó que se trataba de una falange.
Una testigo declaró que minutos antes había visto a una mujer con la mano vendada y un frasco en la otra. Según su relato, la propia mujer explicó que había sufrido un accidente doméstico y que, por motivos religiosos vinculados a la Umbanda, decidió arrojar el dedo al mar como ofrenda.
La investigación avanzó con rapidez. Desde el hospital municipal confirmaron que el día anterior una mujer había ingresado por guardia con la amputación de un dedo, recibió atención médica y fue dada de alta el mismo día. El dato más impactante fue que se retiró con la falange amputada en su poder.
Con esta información, los investigadores lograron identificarla rápidamente. Por el momento, el Ministerio Público Fiscal ordenó iniciar actuaciones por averiguación de ilícito, sin que se hayan dispuesto nuevas medidas.
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