DOLAR
OFICIAL $1425.00
COMPRA
$1475.00
VENTA
BLUE $1470.00
COMPRA
$1490.00
VENTA

"Soy más sexy que simpático"

"Tito" Speranza celebra los 12 años de amor con Marcela y su creciente popularidad.

"Dice que, por su extrema timidez, jamás se va a convertir en el alma de una fiesta.

Me quedo en un rincón en silencio, y si no estoy cómodo, no hablo ni una palabra. No es porque sea amargo ni mala onda, soy así, ¿qué voy a hacer?", pregunta Héctor Speranza (38), más conocido como "Tito" desde que, gracias a Marcelo Tinelli, pasó a ser de un guardaespaldas de Ricardo Fort a uno de los más esperados participantes del certamen "Bailando por un sueño".

"El tema de la fama me lo tomo de la forma más relajada posible. Lo que me pasó fue por el destino, las vueltas de la vida.., no sé bien cómo explicarlo", aclara "Tito" a CARAS, mientras completa una osada producción fotográfica junto a su pareja, Marcela Villagra (40), con quien convive hace doce años. Entre ellos empezó a haber "onda" cuando Héctor se había lesionado y pasaba bastante tiempo rehabilitándose. "Nos conocimos en un club. Él jugaba al básquet y yo trabajaba en el gimnasio. El sueño de tener un hijo todavía no se dio. Si Dios quiere y se da, será un bebé súper bienvenido y disfrutado. Tenemos muy en claro que, a pesar de la fama, deseamos mantener nuestra esencia. Desde que ‘Tito’ es famoso, manejar el tema de los celos no es fácil. A veces siento una pequeña inseguridad, porque ahora se le acercan muchas mujeres, pero, bueno, hago lo mejor que puedo para enfrentar ese sentimiento. Tengo confianza en él y calculo que no me va a hacer pasar por una situación desagradable", afirma Marcela. Por su parte, "Tito" se apresura a aclarar que no piensan casarse porque así están bien.

Además, confiesa que él también es celoso, y que después de tantos años sigue enamorado de su mujer, a quien vuelve a elegir todos los días. "No me siento un sex symbol, aunque soy más sexy que simpático.

Con Marcela somos deportistas, nos atraemos mucho desde lo físico, los dos cultivamos la estética de nuestros cuerpos. La ropa siempre me gustó. Los perfumes también me encantan, mi preferido es el Polo verde (el mismo que usa Tinelli). Un día sintió el olor y dijo: ‘Ese es el perfume que uso yo’. Y le contesté: ‘¡Pero este es mío, eh!’ (Risas) —dice el hombre de 1,85 metro de estatura, regalando una sonrisa, un privilegio para unos pocos, ya que no es alguien que abandone por mucho tiempo su gesto adusto—. Si estoy con amigos, me divierto y me río. Con lo que me moría a carcajadas cuando era chico era con las películas de Jorge Porcel y Alberto Olmedo. Siempre me gustaba ese tipo de humor. Ahora, me muero de risa con Guillermo Francella, con las caras que pone. Lo que hace Tinelli también es muy gracioso, a veces al verlo me tiento, pero sólo cuando lo veo por YouTube, porque en el estudio no se me escapan sonrisas.

Me divierte cuando se hace el ganador y a la vez es un ‘loser’, o cuando se hace el valiente y después arruga", agrega. El participante de "Bailando..." desafía constantemente a Marcelo, ya sea con alguna pulseada, jugando al básquet junto a "Manu" Ginóbili, y hasta haciendo guantes en un improvisado encuentro de boxeo. Con respecto a la relación que tiene con el conductor y empresario, Héctor es elocuente: "Fuera de cámara no lo veo a Marcelo... Me lo cruzo cuando ya estoy en el estudio. Con él tengo una relación cordial.

Pero cuando se enciende la cámara, no me dejo ganar. Entre nosotros se genera una ‘pica’, los dos somos muy competitivos y queremos ganar a todo. Él juega en serio y yo no quiero perder... No me importa que él sea el dueño del circo", asegura quien firmó contrato para trabajar en una comedia durante la temporada de verano de Villa Carlos Paz, junto a Nazarena Vélez, "Peter" Alfonso y Paula Chaves.

Luego de posar con una actitud muy sexy, "Tito" hace el gesto de haber terminado con una especie de suplicio. "Al principio de la producción de CARAS estaba re duro, después me fui soltando. Esta es la primera vez que posamos con Marcela como modelos. Igual, prefiero que me hagan fotos a que me obliguen a dar un discurso (Risas)", concluye.