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"Son adjetivos para agitar fantasmas de la derecha"

El viceministro de Economía, Axel Kicillof, criticó las menciones sobre su ideología y religión en el diario La Nación y la falta de rigor en la corroboración de los datos de su biografía.

"Ese desparpajo de las clases dominantes se está terminando. Hay un cambio de época y ante eso yo noto mucha desesperación. Se podrían decir quinientas cosas sobre la nota de (Carlos) Pagni, pero me quedo en el título. ¿Quién autoriza a ese señor a poner "el marxista Kicillof"? Es un adjetivo puesto ahí para agitar fantasmas que ellos mismos tienen", afirmó el viceministro de Economía, Axel Kicillof.

El viceministro, en diálogo con 678 de la TV Pública, acusó que "hay una operación que apunta a La Cámpora y a algunos hombres del Gobierno" con el fin de "demonizarlos y decirle a la gente que los votó mayoritariamente para la continuidad de un modelo que ha trastocado a muchísimas constantes de la sociedad argentina".

Kicillof desmintió varios de los datos mencionados en el artículo del matutino La Nación, entre ellos el que señalaba que tenía un bisabuelo rabino, al afirmar que "es un invento que han repetido e instalado. Es un invento que ni siquiera tengo que salir a desmentir porque no es algo malo".

También desmintió ser dueño de dos propiedades en Uruguay y que estuviera estudiando alemán para leer a Karl Marx en su idioma original, y apuntó: "Esta gente construye esas imágenes porque está desesperada. Son presos de sus propias películas, están trasnochados. Han dicho mentiras flagrantes".

Al respecto del reciente libro publicado sobre La Cámpora por la periodista Laura Di Marco, Kicillof calificó el trabajo como "un libro de chimentos" y volvió a poner el eje en la falta de rigor periodístico, al afirmar que hasta también es falso el dato sobre su promedio universitario.

"¿Por qué habla de mí y de otras personas sin tener un solo dato? Es un libro en el que dice `yo voy a develar datos`. Ya no es más periodismo ni periodismo de investigación, es una ficción trasnochada, pánico plasmado para generar y transmitir no sé qué. Como el fantasma no existe, lo van construyendo. Es otro género, no es periodismo", criticó.

Y agregó: "¿Por qué no miran la realidad? La realidad muestra crecimiento de la economía, mejora de las condiciones de vida de la población, trabajadores negociando paritarias, libertad de expresión. Pero eso no les gusta".