DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

¿Sacrificio humano en nombre de la Ciencia?

Difunden un polémico video de un ritual en el que una persona es apuñalada en las instalaciones de uno de los centros científicos más importantes del mundo.

Por Enrique Márquez

@ladislaomarquez

Hace pocos días se viralizó un video en el que se observa a un grupo de personas, vestidas de negro y encapuchadas, realizando un presunto ritual frente a una estatua del mitológico dios Shiva. A uno de los participantes, una joven rubia, le retiran el atuendo y se acuesta sobre el suelo. Luego se acerca a ella el líder portando en su mano derecha un supuesto cuchillo y la apuñala.

Se supone que las imágenes fueron registradas por un testigo ocasional que estaba observando el ritual desde una ventana que da al campus del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN), en Ginebra (Suiza). El impacto de la escena impide que el testigo continúe filmando y, tras emitir varios improperios, desenfoca su celular sin dejar constancia de lo ocurrido a posteriori.

 

Créase o no, esta payasada tuvo repercusión mundial y hasta la prestigiosa revista Science dedicó un espacio al tema en su página. Hasta el propio CERN se vio obligado a dar explicaciones sobre la veracidad del video en cuestión y, por si hacía falta aclararlo, expuso lo siguiente:

«He visto un video de un extraño ritual en el CERN, ¿es real? No, el video es una obra de ficción que muestra una escena artificial. El CERN y su lugar de alojamiento se llenan de científicos de todo el mundo que vienen al CERN como parte de su trabajo. El trabajo en el CERN puede tener lugar las 24 horas del día, 365 días al año con el trabajo por turnos y análisis de datos. Las personas que están autorizadas para acceder al CERN a veces llevan su sentido del humor demasiado lejos, y eso es lo que ha ocurrido en esta ocasión. El video fue filmado desde un edificio de oficinas; estrictos sistemas de seguridad están en su lugar para evitar cualquier acceso no autorizado a las instalaciones técnicas y experimentales. El CERN no aprueba este tipo de broma, lo que incumple con las directrices profesionales del CERN, y actualmente se está llevando a cabo una investigación interna.»  

 

Destaqué en negrita lo más importante del informe por si aún queda alguna duda de que esta escenificación mediocre no era más que una broma de uno de los tantos grupos de jóvenes estudiantes y/o científicos que disfrutan del servicio de alojamiento que dispone el CERN.

La estatua de Shiva se encuentra entre los edificios 39 y 40 y, precisamente, el primero pertenece a uno de los hoteles. Un rápido recorrido con Google Maps permite identificar el lugar donde se produjo el "escandaloso crimen" y desde uno de esos edificios fue filmada la escena por el "camarógrafo artista" que fingió tanto espanto.


Motivaciones

No sería descabellado pensar que la divulgación de esta parodia podría haber sido en venganza o burla por la cantidad de disparates y teorías conspirativas que pululan en la red en torno a las actividades del CERN.

Desde especulaciones de la supuesta adoración a un dios destructor (Shiva), la asociación del logo con el anticristo o número de la bestia (666), hasta la destrucción total del planeta con el Gran Colisionador de Hadrones (LHC).


No en vano encontramos en la misma página señalada anteriormente, respuestas a si el objetivo del CERN es probar que Dios no existe, qué representan las figuras del logo, si el bosón de Higgs destruirá el universo, si el LHC puede influir en los patrones climáticos y fenómenos naturales, o hasta justificar el obsequio de la estatua de Shiva que recibieron por parte del gobierno de India en 2004. 


Y bueno, con tanto divague dando vuelta, ¿por qué no alimentar la paranoia con una broma estudiantil? Nunca mejor contexto para aplicar la frase de H. L. Mencken (1880-1956): "una carcajada vale por diez mil silogismos".