Recrudece la polémica por el traslado de la orangutana Sandra del Ecoparque
La ONG patrocinante de la primate se opone a que el destino sea un santuario de los Estados Unidos; propone un lugar más cercano, en Brasil.
La entidad patrocinante de la orangutana Sandra, que desde hace un año y medio espera su traslado del Ecoparque porteño a un santuario para vivir en libertad, se opone a que el destino sea Estados Unidos, tal como lo dispuso la Justicia. Anteayer, la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) le presentó un escrito a la jueza interviniente para que "modifique su criterio" y opte por uno de dos santuarios de Brasil.
"El santuario de Florida, que tiene chimpancés y orangutanes, es un lugar apropiado para Sandra, pero el traslado demoraría mucho más tiempo que a un santuario de Brasil, principalmente por las normas oficiales que hay que seguir para ingresar a los Estados Unidos a cualquier primate", argumentaron desde Afada.
Consideraron también que los meses de demora de la cuarentena obligatoria en un zoológico tras la llegada y el costo del traslado de $6 millones "inviabilizan la operación, en especial cuando hay alternativas más simples, rápidas, sin costo y que le ofrecen a Sandra salir de su aislamiento".
En diciembre de 2017, Elena Liberatori, del Juzgado Nº 4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño, determinó en el amparo presentado por Afada y Andrés Gil Domínguez contra la Ciudad "comenzar con las gestiones administrativas y sanitarias" para definir la viabilidad del viaje al Center of Great Apes, a unas dos horas de Miami. La orangutana, de 35 años, ya había sido declarada sujeto no humano de derechos.
La nueva presentación de Afada, con el patrocinio de Melina Valdés, se hace ahora porque el costo del traslado "recién se conoció hace poco", dijo Pablo Buompadre, presidente de la ONG.
Proponen enviar a Sandra a uno de dos centros en Brasil: el Santuario de Sorocaba, en San Pablo, o el Instituto Conservacionista Anami, propiedad del Santuario de Grandes Simios de Paraná.
"Si se optara como destino por un santuario de Brasil, el traslado sería sin costo, además de que los trámites dentro del Mercosur son más sencillos para especies en peligro de extinción -agregó Buompadre-. Dos horas y media de viaje en avión a San Pablo o Curitiba es mucho mejor para su salud que 11 horas de vuelo a un país en el que tendrá que estar en cuarentena en un zoológico antes de llegar al predio de Florida".
En ese centro de Estados Unidos viven unos 16 orangutanes. Al Santuario de Sorocaba se lo conoce como "la ciudad de los chimpancés", con una población de más de 75 ejemplares. En el Instituto Anami, la orangutana Katai tiene un recinto propio y viven también 25 chimpancés.
En el Ecoparque, ayer, conocían la presentación de Afada ante Liberatori. "El traslado que dispuso la jueza sigue en pie hasta que disponga lo contrario -dijeron ante la consulta de LA NACION-. Sandra está bien de salud. Los documentos sanitarios y la caja para el traslado están listos, como también el entrenamiento para el viaje [aún sin fecha]".
Claudio Bertonatti, asesor científico de la Fundación Azara y exdirector del zoo porteño, opinó: "Por ley, el Ecoparque debe impulsar programas de conservación, educación, ciencia y bienestar animal. La realidad es que no está en condiciones de generar un programa para orangutanes por carecer de la infraestructura adecuada, el personal especializado y un plantel básico de estos primates".
Y agregó: "Sandra es híbrido entre dos especies de orangutanes. Si estuviera en condiciones de ser derivada, habría que hacerlo. Y como sería delirante y negativo liberarla en la naturaleza, el destino debería ser una institución que pueda ofrecerle mejores condiciones de bienestar y, a la vez, integrarla a un plantel donde pueda estar mejor y contribuir a mejorar la situación de alguna de las tres especies de orangutanes: de Borneo, Sumatra o el recién descubierto orangután de Tapanuli".