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¿Qué diferencia hay entre las distintas corrientes alimenticias?

Por Pablito Martín. Continuamos en el camino de la alimentación sana y consciente. 

Por Pablo Martín

@Pablomartinchef

Existen muchos tipos de movimientos, entre las cuales dos de las más reconocidas son el vegetarianismo y el veganismo. La inserción social de una persona que sigue alguna de estas corrientes alimentarias puede resultar algo incómoda: bromas, caras de extrañeza, comentarios por lo bajo...mucha incomprensión. Esto en general tiene como base el desconocimiento, y por lo tanto, podemos empezar por identificar la diferencia entre todas las dietas alimentarias en términos generales. Ojo, que siempre hablo de nutrición, porque cada uno tiene una filosofía de vida especial con respecto a los animales y al medio ambiente.

  • Vegetariano: No consume ningún tipo de carne ni derivados que impliquen la matanza de un animal, como la gelatina o la grasa.
  • Vegano: No utiliza ni consume nada que provenga de un animal, aunque no implique la matanza del mismo. Por ejemplo, huevos, miel de abeja, lana, cuero, etc.  Este es un estilo de vida que no sólo implica una elección a nivel alimentario, si no también el respeto por los animales y la no explotación de los mismos. Las personas veganas generalmente no concurren a circos, acuarios, ni utilizan vestimenta que esté realizada con elementos de origen animal, o productos que estén testeados en los mismos (detergentes, jabones, etc.)
  • Ovolactovegetariano: Es aquella persona vegetariana, pero que sí incluye en su dieta huevos y lácteos (leche, queso, yogurt, ricota, etc.).
  • Lactovegetariano: Es aquella persona vegetariana que incluye en su dieta lácteos.
  • Ovovegetariano: Es aquella persona vegetariana que incluye en su dieta huevos.
  • Naturista: La definición de naturismo de la Federación Naturista Internacional (FNI), traducida al castellano por la Federación Española de Naturismo (FEN), es la siguiente: "El naturismo es una forma de vivir en armonía con la naturaleza, caracterizada por la práctica del desnudo en común, con la finalidad de favorecer el respeto a uno mismo, a los demás y al medio ambiente". Los naturistas comen alimentos cultivados naturalmente sin fertilizantes ni agroquímicos. Evitan la cocción.
  • Crudivegano: Consume frutas, verduras y semillas sin cocinarlas o, por lo menos, sin que superen los 45 ºC.
  • Frugívoro moderno: Consume todo tipo de frutas, con etapas de monodietas con un solo tipo de fruta. Es la corriente más extrema, que considera que el fruto de un vegetal es la única parte que se puede consumir sin dañar a este.
  • Macrobiótico: Basa su alimentación en el principio del equilibrio del yin y el yang. Consume gran cantidad de cereales y admite la ingesta de pescado.
  • Omnívoro: Es aquella persona que consume todo tipo de carne de origen animal y derivados, lácteos y derivados, raíces, granos y vegetales.
  • Como novedad, podríamos agregar a los fast-food-ivoros (perdón, lengua castellana, por inventar esta palabra). A mi entender, este grupo está conformado por las personas que basan su dieta en la fast food o comida rápida, un gran mal de la alimentación moderna.

Dentro de cada una de estas corrientes hay muchas variantes, por eso para simplificar, diría que podemos dejar tantas "etiquetas" de lado y empezar a entender que lo fundamental es tener una alimentación consciente, en la que podamos saber qué estamos consumiendo y qué consecuencias tendrá en nuestro organismo y energía y, sobre todo, que no enferme nuestro cuerpo. Además de tener bien presente que sea una dieta alimentaria respetuosa del medio ambiente y del resto de los seres que en él viven.

Para ir finalizando, es interesante tener en cuenta la opinión del Doctor Emilio Vidales (médico recibido en la UBA, con Diploma de Honor en 1977, especialista en medicina Interna y cardiología): "Cada día son más los que eligen tener una alimentación vegetariana, pero el número no es aún suficiente como para que la comunidad en general y la medicina en particular, reaccionen".

La falta de preparación por parte de los educadores de la nutrición y las escuelas de medicina, lamentablemente  hace que las prescripciones dietéticas en general, aún no estén diseñadas para los patrones de comidas vegetarianos. Vidales agrega que: "Para agilizar la difusión de las ventajas del hábito vegetariano y la enseñanza a personas interesadas en cómo planificar una adecuada dieta, hace falta un cambio radical en la enseñanza de la nutrición en las escuelas de medicina. Es necesario cambiar el paradigma actual acerca de la alimentación omnívora, ya que la probabilidad de que la dieta tradicional de occidente genere carencias nutricionales es mayor a la de un vegetariano. Esta paradoja a la que están expuestos los profesionales ortodoxos de la medicina se da justamente porque el hábito alimentario que se sigue es altamente deficitario y desequilibrado, generando muchos factores de riesgo y enfermedades cada vez más extendidas y a la vez evitables".

Lamentablemente, salvo muy pocas excepciones, las clínicas no cuentan con dietas vegetarianas ni veganas. La mayoría de los profesionales internistas desconoce elementos básicos  de este tipo de alimentación, limitándose simplemente a sustituir platos con carne por pastas de harina refinada, arroz blanco, papas, batatas, gelatinas (que en realidad los vegetarianos no consumen ya que se realizan con cartílagos de animales) y algunas que otras frutas.

Espero que a partir de ahora tengan en cuenta estos datos.  Para mayor información www.PabloMartinChef.com.ar o en cualquiera de mis libros. Y recuerden que "somos lo que comemos, y lo que hacemos". ¡Hasta la próxima!

Pablito Martín. Chef - Periodista.

www.pablomartinchef.com.ar

www.productospm.com.ar

Jugo de remolacha, zanahoria, jengibre y perejil

INGREDIENTES (2 porciones)

Remolachas: 500 grs

Zanahoria: 150 grs

Jengibre: 2 cm

Perejil: un puñado

Jugo de naranja: 200 cc

PROCEDIMIENTO

Limpiá bien todos los vegetales. Pelá las zanahorias y remolachas pero no tires los tallos ni las hojas. Pelá el jengibre.

Poné todos los ingredientes en una licuadora y procesá unos 30 segundos. Luego filtrá y sólo consumí el líquido en el momento.

Podés servir el jugo bien frio. Simplemente le tendrás que agregar unos cubitos de hielo.