DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Por orden de la jueza, los artesanos de Perú vuelven a la calle

La jueza Patricia López Vergara dictó una medida de "no innovar" por lo que los artesanos que protestan desde el viernes pasado podrán quedarse allí y vender sus productos.

La jueza Patricia López Vergara dictó hoy una medida de "no innovar" por lo que los
artesanos que protestan desde el viernes pasado para poder vender sus productos en la calle Perú, podrán quedarse allí y vender sus productos.

La magistrada, que se hizo presente en el lugar, aseguró que la orden de no innovar retrotrae a la situación anterior de presentada la cautelar "en tanto no se cumplan con determinados recaudos que esa medida explica".

En consecuencia los artesanos que esta mañana habían instalado sus mantas sin mercadería para resistir el desalojo en la calle Perú entre Diagonal Sur y Rivadavia, volvieron a exhibir sus productos.

La Policía Metropolitana intentó hoy desalojar a unos cien artesanos de la calle Perú y trasladarlos a la plaza Roberto Arlt con el argumento del cumplimiento de una ley dictada en diciembre pasado que prohíbe le venta ambulante en ese sitio.

Los artesanos alegan que la mercadería que ellos venden no constituye competencia para los comerciantes, por lo que no se aplicaría esa norma, a la vez que instaron a la aprobación de diversos proyectos de ley que otorga un valor cultural a ese tramo
de la calle Perú.

La jueza López Vergara destacó que "la idea de ellos (el gobierno porteño) era dar envión a que la plaza Arlt sea una zona turística, me congratulo que tengan esa buena intención, pero obviamente en una semana no se gestiona una zona como turística".

"La Policía acatará la cautelar que acabo de dictar", dijo la jueza y añadió: "Lo importante es que hay predisposición para encontrar la mejor solución posible. La idea es que se relajen los ánimos y que todo vuelva a la situación anterior al amparo".

Los artesanos se habían vuelto a instalar hoy, como el viernes pasado, con sus mantas sin mercadería en rechazo a la decisión del gobierno porteño de prohibir la actividad en el lugar.

La Policía Metropolitana había desplegado un gran operativo en el lugar para evitar la presencia de los puestos de artesanías.

La protesta, en la que se registraron momentos de tensión e incidentes, fue acompañada por legisladores, agrupaciones y otros vendedores de la vía pública que denunciaron la falta de una solución real para los artesanos y manualeros.