DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Piden perpetua por secuestro y crimen de productor rural

Un fiscal de Trenque Lauquen pidió que se condene a prisión perpetua a los cinco acusados del secuestro y crimen del productor agropecuario Francisco White, ocurrido en 2007.

Durante los alegatos del juicio oral que se lleva adelante por el homicidio de White (59), el fiscal Juan Martín Garriz pidió que los imputados sean sentenciados por el delito de "secuestro extorsivo seguido de muerte".

Al exponer ayer ante el Tribunal Oral Criminal 1 de Trenque Lauquen, Garriz reclamó la pena máxima para Pablo Lejarza, Ángel Miranda, Claudio Gómez, Lidia Quiroz y Javier Tomás, mientras que los abogados defensores solicitaron la absolución.

El fiscal dio por acreditado que White fue secuestrado en las primeras horas del 7 de septiembre de 2007, cuando llegó solo en su camioneta a su estancia, ubicada a unos siete kilómetros de la localidad de Banderaló, partido de General Villegas.

Alrededor de las 7 de la mañana, White fue obligado a llamar a su esposa a su departamento del barrio porteño de Recoleta, a quien le dijo que estaba secuestrado y le pasó el teléfono a uno de sus captores, quien pidió 250.000 dólares de rescate.

Para entonces, White ya estaba en una casa rural abandonada, donde lo dejaron maniatado con alambre, con la boca tapada con cinta y su cabeza cubierta con un pulóver.

El cadáver fue hallado 20 días después, luego de que Gómez se quebró y reveló que estaba en una tapera cerca del kilómetro 359 de la ruta 188, a cinco kilómetros del centro de General Villegas.

En su alegato, el fiscal dijo que lo sucedido se pudo reconstruir "a partir de afirmaciones de testigos, pruebas técnicas y declaraciones de los imputados" y valoró especialmente el resultado del sistema VAIC, que permite entrecruzar llamadas y mensajes de texto.

Al respecto, recordó que tras la llamada para pedir el rescate, se enviaron a la familia unos 25 mensajes de texto, algunos de los cuales afirmaban: "No le vamos a dar ni agua ni comida" y "Acuérdense que tiene problemas cardíacos y diabéticos", con el fin de de apurar el pago del rescate.

Garriz
dijo que los médicos forenses estimaron que White murió entre el 8 y el 12 de septiembre, en base al estado en que se encontró el cuerpo, aunque a su entender la muerte se habría producido a pocas horas del secuestro.

Explicó que la causa de muerte fue "asfixia", debido a la cinta adhesiva que le colocaron en la boca, y remarcó que los captores nunca dieron ninguna prueba de vida poco después del crimen, se detuvo a los sospechosos y se estableció que Quiroz era una prostituta que estaba en pareja con el remisero Lejarza y que estaban vinculados con "Mere" Miranda, un boxeador local.

En tanto, Tomás, era el hijo de otro productor rural propietario de mil hectáreas situadas al lado del campo de White. Para la fiscalía, la mujer avisó por teléfono a sus cómplices que White se retiraba de su casa hacia su campo, tras mantener relaciones sexuales con ella, luego de haber comido un asado en una peña del Club Banderaló.

En la tranquera de su campo, esperaban a White Lejarza, Miranda y Gómez, a quienes se le atribuye haberlo capturado y trasladado en su propia camioneta hasta la tapera donde fue hallado su cadáver.

Luego, Gómez se llevó la camioneta para abandonarla en Junín y volver en colectivo a General Villegas, mientras Lejarza, Miranda y Tomás obligaron a White llamar a su familia.

El abogado Carlos Llermanos, que defiende a Tomás, pidió la absolución de su asistido al entender que "quedó involucrado por sus propios dichos" y sostuvo que "el fiscal no tiene pruebas de su participación en el caso".

Agregó que Tomás y White eran "amigos" debido a que eran vecinos, y que su cliente siempre se preocupo por él, incluso en una ocasión en que estuvo internado. Por su parte, Luis Correa, que defiende a los otros cuatro acusados, denunció "la alarmante violación de todos y cada uno de los derechos humanos y de defensa" de sus clientes y afirmó que "hubo datos ingresados clandestinamente por la Policía".

También denunció "subjetividades de la fiscalía" y consideró que "no hay pruebas de rigor científico sino suposiciones absurdas", ya que no se encontraron manchas de sangre a los detenidos ni impresiones dactilares donde estuvo el cuerpo.

El fallo se conocerá el miércoles próximo a las 13.30 horas.