DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Parapsicología: la ciencia que no fue - Parte I

Era una gran esperanza para muchos investigadores, pero fracasó estrepitosamente.

La parapsicología es descendiente directa de la "metapsíquica", y ésta del espiritismo. Por lo tanto, al hablar de los orígenes de la parapsicología es ineludible referirse al espiritismo, al más allá y a la comunicación con los muertos.

El espiritismo surgió a mitad del siglo XIX en los Estados Unidos y rápidamente se expandió a Europa. Se arrogaba la pretensión de ser la única religión con base científica, es decir, que podía probar la existencia del "otro mundo" y aparte, que era posible comunicarse con los espíritus de los muertos que lo habitaban. Varios científicos de la época se interesaron por los supuestos fenómenos que ocurrían en las famosas "sesiones" espiritistas. En ellas era sustancial la participación de un "médium", que podía ser hombre o mujer. Generalmente eran mujeres las que eran encargadas de comunicar al mundo de los muertos con el mundo de los vivos.

Muchos investigadores arriesgaron otra hipótesis: las "comunicaciones" con los muertos no eran tales, sino más bien capacidades escondidas que tenían ciertos seres humanos "dotados". Se trataría de una facultad solo asequible a personas "elegidas", que podían comunicarse con el más allá. Varios investigadores cayeron en la trampa de los médiums, ya que no eran expertos en ilusionismo, sino simplemente científicos, que podían ser engañados por una persona hábil. Uno de ellos fue uno de los más eminentes científicos de la época, William Crookes, quien a través de la médium Florence Cook, se convenció de que ella convocaba al espíritu de una tal Kathie King, que frecuentemente aparecía en las sesiones que se llevaban a cabo.



Fraudes al descubierto

Pasó poco tiempo antes de que los investigadores se dieran cuenta de que el fraude era muy frecuente. Las sesiones se llevaban a cabo en paupérrimas condiciones de control -la más sobresaliente era hacer las sesiones en plena oscuridad, lo cual dificultaba la investigación. Esto era sin duda una ventaja para los intermediarios entre este mundo y el "otro". Así, el famoso ilusionista Harry Houdini desenmascaró a varias médiums que se arrogaban la facultad de provocar toda clase de prodigios: levitaciones de mesas, ruidos, golpes y apariciones varias. Sin duda una variada clase de fenómenos que no tenían explicación natural aparente. Estos investigadores, la mayoría de ellos llamados "metapsiquistas", buscaban una explicación a los fenómenos que acontecían en las sesiones espiritistas.


Dudas y cambio

Así, luego de cazar "in fraganti" a los médiums espiritistas cometiendo fraude, se comenzó a pensar que todos los fenómenos que se observaban eran causa del engaño, de las pobres condiciones de observación y otras variables. La hipótesis espiritista fue descartada y se comenzó a pensar si lo que ocurría podría ser causa de facultades parapsicológicas que tendrían los supuestos "dotados". Pero había muchos científicos que tenían sus esperanzas sobre la existencia del mundo del "más allá", sobre la supervivencia a la muerte, sobre la inmortalidad del alma. Fue un período controversial y muy interesante, pero los resultados dejaron mucho que desear.

Nace la parapsicología

Aunque su nombre fue acuñado en 1889 por Max Dessoir, no fue hasta la década de los años 30 que comenzó una investigación diferente. Joseph Banks Rhine, llamado el "padre de la parapsicología", dejó de lado -aparentemente- las hipótesis espiritistas y se propuso hacer experimentos que pudieran ser puestos bajo la vara de la estadística. Luego del fracaso del espiritismo y la "metapsíquica", la esperanza estaba puesta en la parapsicología. En la segunda parte veremos qué resultados arrojaron las investigaciones en este campo.