Pánico por amenazas en dos universidades argentinas y un número misterioso: que significa "764”
La UCA y la UNTreF recibieron correos intimidatorios que mencionan a una supuesta red criminal vinculada al abuso infantil en línea, ideologías extremistas y prácticas violentas. Las autoridades locales investigan con apoyo del FBI e Interpol para determinar el origen de los mensajes y el alcance real del grupo.
“Transmitiré en Discord la masacre a la organización 764”. La frase apareció en un correo enviado a distintas casillas institucionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTreF) y encendió las alarmas. El mensaje, firmado por un supuesto ex estudiante que se definía como víctima de “acoso y humillación”, coincidió en su formato y contenido con otros recibidos días antes por la Universidad Católica Argentina (UCA), que incluso debió evacuar sedes.
En el caso de la UNTreF, el remitente utilizó el usuario “asmodeus764”, aludiendo al demonio asociado a la lujuria y la venganza en las religiones abrahámicas. Tras el correo, la institución reforzó la seguridad mientras la Justicia comenzó a rastrear el origen de las amenazas.
El episodio no fue aislado. El viernes 7 de noviembre un mail similar llegó a la UCA en Puerto Madero, obligando a suspender actividades y evacuar la sede mendocina. El mismo patrón se repitió el lunes 10 en Mendoza, Rosario y la Ciudad de Buenos Aires: intimidaciones enviadas a correos oficiales, con advertencias apocalípticas como “MAÑANA CONOCERÁN A SU DIOS” y la firma de un supuesto “militante de la red 764”.
La gravedad del caso obligó a intervenir al Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (PFA), la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), áreas antiterroristas de la Policía Bonaerense y de la Ciudad, y equipos internacionales del FBI e Interpol.
Hasta el momento, las autoridades no encontraron evidencia de que el grupo opere en Argentina. “Sí existen antecedentes en Estados Unidos, donde incluso hubo detenciones. Es posible que quienes enviaron estos mensajes estén intentando sumar notoriedad para ingresar al grupo”, indicó a Infobae una fuente judicial.
A pesar de las similitudes entre las intimidaciones, las causas abiertas en torno a la UCA y la UNTreF aún no fueron unificadas, aunque comparten elementos investigativos.
El correo enviado a la UNTreF incluía además imágenes inquietantes: una escopeta apoyada sobre una cama y la foto de un hombre sosteniendo una pistola, vistiendo una campera con simbología nazi y mostrando un ejemplar del libro El Corán del Diablo, asociado a rituales satánicos.
La organización 764 ha sido tema de preocupación para el FBI en los últimos años. Según ABC News y documentos oficiales, se trata de un grupo de “depredadores cibernéticos” que actúa a través de plataformas populares entre adolescentes, como Discord, Telegram, Roblox y 8chan.
El modus operandi consiste en entablar vínculos con menores y coaccionarlos para escalar conductas sexuales y violentas: desde producir material explícito hasta autolesiones, maltrato animal o incitación al suicidio. Algunos miembros incluso organizaban transmisiones en vivo para exhibir el tormento de sus víctimas.
“Es una de las cosas más inquietantes que estamos viendo”, advirtió David Scott, subdirector del FBI a cargo de la División de Contraterrorismo. En mayo, más de 250 investigaciones permanecían abiertas en Estados Unidos.
Además del aspecto criminal, el grupo ha sido descripto como una “secta neonazi satánica” que glorifica ataques masivos como el tiroteo de Columbine e introduce a sus víctimas en ideologías extremistas para desensibilizarlas frente a la violencia. El Departamento de Justicia norteamericano advierte que la finalidad es corromper a jóvenes, sembrar terror y promover el caos como forma de desestabilización social.
Entre las figuras vinculadas a la red se encuentra Baron Cain Martin, alias “Convict”, acusado de múltiples delitos federales. La fiscal general Pamela Bondi aseguró que el caso ejemplifica “el terrible peligro que representa 764” y llamó a los padres a mantenerse vigilantes.
El presunto fundador del grupo, Bradley Cadenhead, cumple una condena de 80 años en Texas tras declararse culpable en 2023 por cargos relacionados con pornografía infantil. Según los investigadores, bautizó a la comunidad con ese número por el prefijo postal 764 de Stephenville, la ciudad donde vivía.
Mientras las universidades argentinas refuerzan protocolos y las fuerzas de seguridad rastrean el origen de los correos, la principal incógnita es si se trata de imitadores o si la red 764 realmente intenta operar desde el país.
Por ahora, todas las hipótesis están abiertas, y la investigación conjunta con organismos internacionales será clave para determinar si las amenazas responden a una estructura organizada o a actores locales que buscan emularla.
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