Moto de madera
No se sabe si la hizo porque no se podía comprar una de verdad o si quiso llamar la atención. La cuestión es que anda de verdad.
Istvan Puskas, un húngaro fanático de las motos, se dio el gusto de construirse una de madera, con acacia. El proyecto le llevó dos años.
Se sabe ya de otros vehículos de madera como bicicletas e incluso un Volkswagen "escarabajo", pero ésta moto anda de verdad. No se sabe si este experto en máquinas agrícolas, residente en Tiszaros, a 161 kilómetros de Budapest, hizo la moto de madera por hobby o porque no podía comprarse una de verdad. La cuestión es que el vehículo llama la atención por cualquier lado que va.
No solo está hecha con madera. También tiene otros materiales como acero cromado, el manubrio está hecho con cuernos de vaca y tiene adornos construidos con astas de ciervo. Puskas usó el motor de un pequeño Fiat hecho en Polonia, que se alimenta con nafta extraída de un pequeño barril que sirve como tanque de gasolina. Lo que sí parece es que no tiene ningún tipo de suspensión, por lo que no es recomendable para viajes largos.