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"Me gusta el típico morocho argentino"

Con apenas 25 años, como si se tratara de una fórmula matemática, Jenny Williams, tiene la combinación perfecta de belleza y sabiduría

Nota extraída de la revista Caras.

Despierta, fresca, alegre y con la vista puesta en el horizonte, sabe hacia donde quiere ir, tanto en su universo personal como en su carrera profesional. Rubia, de ojos claros y una sonrisa que enamora, la actriz que interpreta a Sofía en "Graduados", la exitosa tira de la televisión, es un verdadero vendaval.

Decidida, no titubea ni un instante a la hora de hablar sobre su vida. Lejos de aferrarse a los términos "de moda", Jenny utiliza un lenguaje muy claro para expresar sus ideas y no necesita de pausas, aunque por su energía e intensidad le sea imposible hacer un alto en cada respuestas.
Responsable y con una valoración del trabajo que pocos tienen a su edad, la actriz de Life Chekka, trabaja desde los 13 años de edad. Fue recepcionista de fiestas, asistente de dirección de un colegio y vendedora de ropa, pero nunca dejó sus estudios de doble escolaridad, porque siempre supo que la educación iba a ser la piedra fundamental de su vida. Con sus trabajos pudo costear sus clases de baile, canto, acrobacia y música, y hoy todos sus esfuerzos dieron sus frutos a tal punto que se convirtió en la pieza clave del trinomio que forma junto a Gastón Sofritti y Lucas Velasco, encargado de atrapar al público teen en la ficción.

"El haber trabajado desde pequeña me generó una cultura de sacrificio muy importante. Mientras que mis amigas iban a fiestas, yo trabajaba para juntar dinero y poder pagar mis clases de baile. Así fue mi vida, trabajar para pagar mi arte... hasta que, finalmente, un día logré lo que tanto soñé y busqué, que el arte me pague la vida", resume.

—¿Esperaba que "Graduados" se convirtiera en el fenómeno televisivo que es hoy? —Desde que leí el primer libro me di cuenta que iba a andar bien. Y las cosas cuando vienen bien desde el comienzo, es muy difícil que no triunfen. Creo que la gente se copó con "Graduados", porque se divierte.
Para vivir un drama está la vida.

—Hablando de personajes, el suyo, Sofía, está algo perdida en la tira, ¿encuentra alguna semejanza con la realidad que vive usted? —¿Cómo no va a estar perdida Sofi? Es una adolescente, y los adolescentes son así. Están justamente buscando su lugar. Adolescer significa sufrir, y no por nada es una etapa tan traumática. Después, de grande, una sólo recuerda los momentos de felicidad. Me preguntas por semejanzas y la verdad es que no las hay.
Soy una mujer muy decidida que se enfoca en lo que quiere lograr, y lo logra. Ojo, en ese camino capaz que me frustro, pero rápidamente seco mis lágrimas, me pongo de pie, y presento batalla otra vez.

—En la ficción, Sofía está enamorada de Martín. En el universo real, ¿está enamorada y tiene novio Jenny Williams? —No lo puedo contar. (risas).
—No respondió ni sí ni no, entonces devele qué es lo que la conquista de un hombre? —Hay cosas que siempre se mantienen.
Tengo una esencia de hombre que me gusta. Físicamente, no hay una clase de tipo que me agrade más que otra, pero tiendo a fijarme en el típico "morocho argentino".
Soy chapada a la antigua y el candidato deberá ser un caballero, en el verdadero sentido de la palabra. Me encanta el hombre que te pasa a buscar y es puntual; que te abre la puerta del auto; que te piropea cuando estás linda... Me gusta el hombre que brinda seguridad y contención, pero por sobre todas las cosas, tiene que tener mucho humor. También es fundamental un hombre que me sepa escuchar y bancarse mi profesión.
No me gustan los censuradores.

—¡Cuántos requisitos, Jenny..! —Ya lo dije, soy chapada a la antigua y difícil de enamorar. No creo en el amor a primera vista. Puede que alguien me atraiga, pero enamorarme con sólo verlo, ¡no! El enamoramiento viene con el tiempo. Me considero una persona que tiene mucha lectura del alma, entonces cuando veo que la relación viene bien, ahí sí me brindo y me enamoro.
El enamoramiento es una batalla de todos los días.

—A los 25 años, con un personaje consagrado y una carrera de 10, que ya le ha dado un lugar en la televisión ¿sueña con establecerse en pareja y ser madre? —El sueño de ser madre lo tuve años atrás. En ese momento pensé en abandonar todo y concentrarme en ese objetivo. Hoy tengo la cabeza más aplomada y me di cuenta de que hay tiempo para todo. Ahora no es el momento. Luché muchísimo por esta carrera y me esforcé demasiado. Hoy quiero ser egoísta y dedicarme al plano profesional. En 6 ó 7 años veremos qué pasa. Pero, por supuesto, que en algún momento quiero ser madre y formar una hermosa familia.