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Masacre de Merlo: crimen de pobres, ¿crimen que se olvida?

El fuego provocado por Méndez que se llevó 8 vidas parece haber sido olvidado por la gente.

La muerte de seis niños y dos adultos en Merlo por un incendio que provocó Cristian Méndez conmocionó a la opinión pública, no solo por la masacre, sino porque además las instituciones no hicieron nada por todas las denuncias que hizo la mujer Karina Flamenco contra su ex. Sin embargo, ni siquiera pasó una semana de la tragedia y ya dejó de formar parte de la agenda de los medios.

En ese sentido, el periodista Paulo Kablan y el doctor Néstor Marchant analizaron en "Chiche en Vivo" el caso. En ese sentido, el conductor del programa "El Expediente" explicó: "Esta mujer, Karina Flamenco, hizo todo lo correcto dentro de su ámbito. Este tipo le dio una paliza y lo echó de la casa, la volvió a atacar y lo denunció a la comisaría y después pidió una restricción. El tipo seguía agrediéndola y de hecho una vez le tiró un trapo con fuego por la ventana".

A su vez, el periodista señaló: "Esta señora no tenía plata para las rejas, por eso tuvo que cerrar prácticamente la casa y solo dejó ese ventiluz por donde le tiraron el fuego, y por eso murieron asfixiados. Todos a los que la mujer acudió y no la escucharon al otro día deberían estar sin trabajo".

"Un familiar allegado a él le contó a la policía que hicieron todo lo posible para mantenerlo internado pero se escapaba de los psiquiátricos donde lo internaban", comentó Kablan.

Sobre este punto, Marchant añadió: "Méndez puede tener momentos de lucidez, pero es un psicópata. De todas maneras, el problema reside que con la nueva ley de salud mental, los hospitales neuropsiquiátricos son de puertas abiertas. Él no había matado a nadie, por eso estaba internado pero no en la parte cerrada. De hecho un chico que toma paco la familia va a buscar un lugar para internarlo y el médico le pregunta al joven si se quiere internar, y si dice que no por la ley no puede ingresarlo".

"Todo falló, porque inclusive cuando iba a la casa los chicos y los vecinos del barrio lo echaban. La policía también tiene la culpa, porque cuando van este tipo de mujeres la denuncia la tiran a la basura. Esa mujer no tenía defensa, además hay que analizar qué hizo el comisario con las denuncias, ¿se las dio al juez?", comentó el especialista.

Además, Kablan remarcó: "Él iba a la casa permanentemente. De hecho esta mujer no le podía dar de comer a los hijos y los tenía que llevar a un centro evangélico a unas 5 cuadras pero no podían ir por el miedo, entonces los chicos iban solos al lugar a buscar la vianda. Esta señora hizo todo y nadie la escuchó, de hecho los medios de comunicación tampoco le hubieran dado bola. Estos casos se cubren cuando hay muertos. Hay gente que en la calle decía que se deberían haber ido del barrio, pero esta mujer no tenía plata ni para darle de comer a los chicos".

Para cerrar, Marchant comentó: "Este tipo o va a la cárcel o a un neuropsiquiátrico judicial, y no sale más, aunque le puede tocar un juez garantista que lo ayude un poco".