Masacre de Flores: Matías Bagnato no se enfrentó con el asesino de su familia
Se 20 días se resolverá si el condenado termina su pena en Argentina o es expulsado a España, como lo solicitó su defensa.
Matías Bagnato, único sobreviviente de la denominada "Masacre de Flores", en la que asesinaron a sus padres, hermanos y un amigo en 1994, tenía una audiencia para definir la libertad de Fructuoso Álvarez González. Si bien, en primera instancia la Justicia le confirmó que tendría que verlo cara a cara, finalmente eso no sucedió.
La audiencia oral se realizó este mediodía en la Cámara Nacional de Casación Penal, situada en el edificio de Talcahuano 612 y fue la primera vez que se aplicó desde que entró en vigencia la ley de Víctimas el año pasado.
Durante la diligencia, las partes, representadas por sus abogados, expusieron sus argumentos ante la sala I, integrada por Gustavo Bruzzone, Luis García y Luis Niño. A partir de ahora hay que esperar 20 días hábiles, confirmó el mismo Bagnato.
El pedido del condenado consiste en solicitar su expulsión del país por la ley de extrañamiento, que permite a los extranjeros pedir ese beneficio después de cumplida la mitad de la condena.
El año pasado, el juez de Ejecución Penal 1, José Pérez Arias, no hizo lugar al pedido de Álvarez González y luego su defensa apeló ante la Cámara de Casación Penal, que debió realizar una audiencia el 22 de febrero que se postergó y finalmente se realizará esta jornada.
La "Masacre de Flores" fue cometida el 17 de febrero de 1994 en la casa de la familia Bagnato, ubicada en la calle Baldomero Fernández Moreno 1906, donde Álvarez González roció la propiedad con combustible y generó un incendio.
Por el fuego, murieron el padre de familia, José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de los chicos que esa noche se habí a quedado a dormir, mientras que el único que se salvó fue Matías, quien por entonces tení a 17 años.
Los investigadores determinaron en pocas horas que el autor de la tragedia era Álvarez González, un comerciante y ex socio de José Bagnato que le reclamaba una deuda y amenazaba a toda la familia.
El imputado fue condenado a prisión perpetua en 1995, pero por tener su ciudadanía española, en 2004 fue extraditado a ese país para terminar de cumplir su condena.
En España lo liberaron y fue recapturado en la Argentina en 2011, luego de amenazar de muerte a Matías Bagnato.
Bagnato pidió que a la hora de tomar alguna nueva decisión sobre el condenado, "los jueces evalúen lo que dicen los psicólogos, que aseguran que no tiene arrepentimiento por lo que hizo y que es un psicópata".
"Tienen todas las herramientas para que no salga, el juez Pérez Arias actuó hoy como tendrían que actuar todos los jueces", aseguró, y dijo que es "un cansancio muy grande, porque son 24 años de victimización constante".