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Madre e hija fueron encontradas calcinadas

Ocurrió en Santa Fe, donde una mujer y su hija adolescente embarazada fueron halladas calcinadas tras haber sido golpeadas y la menor de ellas baleada, por lo que la policía busca al homicida que inició el fuego para borrar rastros.

Fuentes policiales informaron hoy que Vanina Hemerlin (37) y su hija Adriana Cetáu (17) presentaban fuertes golpes en varias partes del cuerpo y la adolescente además había recibido dos disparos, uno en el pecho y otro en la ingle.

Los cuerpos fueron hallados ayer sobre un colchón que todavía se estaba incendiando cuando llegaron a la humilde vivienda la policía y los bomberos.

Ambas mujeres tenían encima otro colchón de goma espuma, que presumiblemente el asesino colocó con intención de asegurar que las llamas destruyeran los dos cuerpos.

El agresor también dejó una pequeña cocina con las hornallas abiertas para que el fuego se extienda a toda la vivienda.

El juez de Instrucción de Paraná, Alejandro Grippo, junto con especialistas del Cuerpo Médico Forense inspeccionaron el lugar y encontraron que uno de los colchones presentaba grandes manchas de sangre, producto de la golpiza y de los balazos recibidos por las víctimas.

El hallazgo de los cuerpos se produjo luego de que la policía fue alertada de la existencia de un incendio en el dormitorio de una vivienda situada en calle Palestina, en el barrio Humito, en el sector occidental de la capital entrerriana.

Tras forzar una puerta que estaba atada con alambres desde afuera, la policía y los bomberos encontraron en el dormitorio de la casa dos cuerpos calcinados.

Las víctimas fueron identificadas y, según las fuentes, se determinó que la menor de ellas estaba embarazada de dos meses.

El marido de Hemerlin, Adrián Abalos (35) no se encontraba en el lugar al momento del hecho y fue ubicado horas más tarde en la ciudad de La Paz, a 200 kilómetros al norte de Paraná, adonde había viajado por razones laborales.

Vecinos dijeron a la policía que Abalos había salido de la casa alrededor de las 6, aunque el fuego fue detectado poco antes del mediodía.

Tras ser ubicado en la ciudad de La Paz, Abalos viajó a la capital entrerriana, pero al llegar a su casa los vecinos intentaron lincharlo y lo acusaron de la muertes de las mujeres.

El hombre tuvo que ser auxiliado por la policía y finalmente quedó detenido en la alcaidía de tribunales por orden del juez.

Fuentes policiales reconocieron que el matrimonio tenía varias denuncias por violencia familiar.
Familiares dijeron que Hemerlin conoció a Avalos en la Unidad Penal 1 de Paraná, mientras éste purgaba una condena por violación, por un hecho ocurrido en La Paz.

La mujer visitaba en esa cárcel a un hermano y, luego de conocer a Avalos, se casó con él mientras aún estaba preso.