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Los detalles escabrosos del macabro crimen del empresario español

Por el brutal asesinato fueron detenidos su yerno y un exempleado del empresario español de la construcción.

El cuerpo de Roberto Fernández Montes, empresario español de 67 años, fue encontrado calcinado y despedazado en Cañuelas. Por el brutal crimen se encuentran detenidos su yerno y un ex empleado de la víctima.

El hombre vivía en un departamento de Caballito, hasta donde llegaron el pasado sábado 21 de enero, el novio de su hija menor, Santiago Corona, y César Arce López.

La presencia de los acusados quedó probada por los videos de las cámaras de seguridad del edificio, que los mostró cargando un bulto cubierto en mantas ensangrentadas. La secuencia los muestra primero transportádolo al ascensor y luego en el estacionamiento, subiéndolo al baúl de un auto Suzuki Fun, que fue encontrado quemado el lunes en Esteban Echeverría.


María del Carmen, pareja de la víctima, reconoció en el video al yerno y aseguró que existía un conflicto entre ambos, porque hace ocho o nueves meses surgió un problema debido a que Corona había "estafado en más de un millón de pesos" a Fernández Montes cuando trabajaba como administrativo en su empresa.


En tanto, el cuerpo fue encontrado por perros en un camino vecinal de Cañuelas, totalmente calcinado y despedazado por los mismos animales. La primera hipótesis señala que fue asesinado en el departamento de Aranguren 36 y luego llevado hacia un lugar descampado, donde fue prendido fuego.

El cadáver fue hallado el domingo y desde aquel día permaneció como "NN" en la morgue de La Plata, hasta hoy, que los familiares pudieron identificarlo a través de una cadenita con un crucifijo que portaba cotidianamente el hombre, según indicaron en TN.


La pareja de la víctima cree que el móvil del crimen se debe a la obtención de pruebas que ella y su marido habían reunido contra el yerno. "Esa documentación existe pero esa carpeta no la tenía Roberto, la tengo yo", aseguró.

Además, los acusados se llevaron 20.000 pesos, que estaban ocultos en el motor del jacuzzi.