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Loable iniciativa plástica en La Ciudadela

La identidad es el conjunto de rasgos o informaciones que individualizan o distinguen algo y confirman que es realmente lo que se dice que es. La identidad de una comunidad será más fuerte si sus integrantes han desarrollado un sentido de pertenencia. El arte es siempre un vehículo para generar ambas cosas, sobre todo aquel que se involucra socialmente.

En nuestra edición de ayer, dedicamos un espacio a un grupo de alumnas de una escuela y de una Facultad que están realizando un mural en una de las paredes de la plazoleta Juan Azopardo, ubicada en Lavalle al 1.800. en el barrio Ciudadela. La obra intenta reflejar lo que identifica a esa comunidad. Las chicas hablaron previamente con los vecinos para preguntarles qué les gustaría que se plasmara en el mural. En forma conjunta, trabajan estudiantes del último año de Arquitectura y de la escuela secundaria "General Manuel Belgrano". El diseño general fue de la Facultad y la parte pictórica, de la escuela. "Hace dos semanas que empezamos y está intacto. Todos los días se acerca una vecina y un chico viene a dibujar. Es una experiencia nueva compartir el trabajo. Nos da la satisfacción de hacer algo que va a quedar para la comunidad", contaron las jóvenes. El profesor de las chicas de la Belgrano destacó el hecho de salir de la escuela y establecer contacto con la comunidad. "Para mí es importante esta fusión de arquitectura y arte, poder hacer nuestro aporte plástico; los chicos están estimulados y sienten que dejan una huella en el barrio de su escuela", indicó.

Por su parte, la arquitecta que tiene a su cargo el grupo de trabajo, señaló que en la materia Práctica Social, y a instancias del decano, se llevan a cabo tareas que involucren trabajo con el imaginario colectivo de una comunidad y revalorizar espacios. "En este caso trabajamos en las plazas (ya hicimos otro mural en Villa 9 de Julio) en articulación con la Municipalidad", señaló y agregó que en esta ocasión, un especialista capacitó a los estudiantes en la técnica "trencadis" y la Asociación de Fabricantes de Insumos para la Construcción proveyó materiales.

En forma esporádica, se llevan a cabo estas loables iniciativas. Por ejemplo, en setiembre de 2009, la Municipalidad capitalina apoyó el proyecto de la Unión de Historietistas e Ilustradores de Tucumán de difundir la historia argentina a través de murales. Los historietistas tucumanos debutaron a mediados de agosto de ese año, dibujando en las paredes de la esquina de Jujuy y Bolívar las alternativas del Combate de San Lorenzo. En mayo pasado, en la plazoleta Sarmiento, ubicada en Bernabé Aráoz al 800, tuvo lugar la Segunda Convención de Grafiteros de Tucumán. Más de dos decenas de jóvenes plasmaron en las paredes descuidadas sus coloridas o originales creaciones.

Sería positivo que estas manifestaciones se gestaran en las escuelas y colegios, con el apoyo de las facultades de Artes y de Arquitectura. Previa capacitación y sondeo vecinal, los estudiantes podrían embellecer las paredes públicas con íconos e historias de sus barrios. Ello les generaría un mayor sentido de pertenencia a su comunidad. A modo de incentivo, podrían efectuarse competencias interbarriales. Seguramente, los vecindarios lucirían mejor y cuidarían sus pertenencias.