La policía de Los Ángeles y la DEA iniciaron una investigación criminal conjunta por la muerte de Matthew Perry

A seis meses de la muerte de Matthew Perry, revelan que el Departamento de Policía de Los Ángeles y la Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos inició una investigación criminal conjunta sobre cómo murió el querido actor.

The Hollywood Reporter informó, con fuentes policiales, que el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés) y la DEA están investigando cómo Matthew Perry llegó a tener tanta droga en su sistema y posesión en general.

Matthew Perry, que fue encontrado sin vida el 28 de octubre en su residencia debido a "efectos agudos de ketamina" , reveló su autopsia el 15 de diciembre. De acuerdo con el informe, por "los altos niveles" de la droga encontrados en su sangre "los principales efectos letales serían sobreestimulación cardiovascular y depresión respiratoria". 

"Entre los factores que contribuyeron a la muerte del señor Perry figuran el ahogamiento, la enfermedad arterial coronaria y los efectos de la buprenorfina (utilizada para tratar el trastorno por consumo de opiáceos)", agregó el despacho forense. Entonces, se dictaminó un accidente en ese momento, sin signos de juego fallido.

Perry habría recibido infusiones de ketamina para tratar la depresión y la ansiedad, informó el departamento forense. De acuerdo con la investigación previa sobre su caso, "su último tratamiento había sido una semana y media antes de su muerte, y la ketamina en su sistema al fallecer no podría ser de esa infusión, debido a que la ketamina permanece de 3 a 4 horas". 

Los socorristas encontraron a Perry inconsciente en una piscina de su casa en Los Ángeles el 28 de octubre, se le dio una proyección inicial por la policía pero no pudieron reanimarlo, informaron las autoridades. 

El actor, de 54 años, era conocido mundialmente por su interpretación de Chandler Bing en "Friends", la popularísima sitcom que duró 10 temporadas entre 1994 y 2004. 

Perry, cuyo personaje sarcástico y tierno hizo reír a millones, había lidiado con varias adicciones y graves problemas de salud durante años. Pero su sorpresiva muerte causó conmoción. 

De acuerdo con los testimonios recopilados por los investigadores, Perry había permanecido sobrio durante los últimos 19 meses, y había dejado de fumar dos semanas antes de fallecer. No fueron encontradas drogas ilícitas o alcohol en la residencia.