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La mujer atacada por tres perros en San Martín tiene ataques de pánico y podría ser operada por las heridas

A Marcela le dieron 11 puntos a raíz de las mordidas de los animales. La tiene que evaluar un cirujano plástico.

El ataque de tres perros a una mujer en San Martín le dejó graves consecuencias, no sólo físicas sino también psíquicas. A raíz de las mordidas le dieron 11 puntos y no puede hablar del tema porque sufre ataques de pánico.

Por las graves heridas que recibió, en las próximas horas será atendida por un cirujano plástico que evaluará el caso y decidirá si necesita someterse a una cirugía. Su hija Melani en diálogo con “Telenoche” (El Trece) dijo que “está muy dolorida y toma calmantes”. La joven también contó que hace pocos meses murió su papá y que al ver los videos se puso a llorar. “Si no fuese por un chico que salió a defenderla, perdía a mi mamá”.

La joven detalló que cada vez que su mamá quiere hablar del tema le dan ataques de pánico. Por ahora se recupera en su domicilio de las brutales heridas que recibió de estos tres perros que fueron retirados de la casa por personal de zoonosis. Los dueños ya habían sido denunciados por otros ataques, pero los perros seguían allí. Ahora decidieron no ir a retirarlos y para ellos lo mejor es que los den en adopción.

La brutal escena ocurrió el lunes por la mañana en la calle intendente Ballester al 4000 en el barrio San Andrés, partido de San Martín, cuando la víctima caminaba sola por allí. Inesperadamente, salió uno de los animales de una casa y la empezó a morder en la mano derecha.

La víctima corrió hacia la calle y de repente apareció otro perro que también comenzó a atacarla. A los pocos segundos, otro animal se sumó y entre los tres le mordieron las piernas. Alertados por los gritos desesperados, los vecinos empezaron a salir de sus casas.

Les tiraron palos y piedras, pero los perros no cesaban con el ataque. En ese momento pasó por la calle un auto rojo y la mujer intentó subir, pero no pudo porque fue empujada por los animales que estaban fuera de control.

Uno de los que la ayudaron fue un joven de 17 años, que estaba durmiendo y ni bien escuchó los gritos salió de su casa y le salvó la vida a Marcela, que de milagro no cayó al piso porque sino podría haber ocurrido una tragedia. En agradecimiento, su familia le consiguió trabajo al adolescente.

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