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Julio Chávez habla de "El puntero", la tira que protagoniza y trata de temas políticos en un año electoral. "No me meto en la pelea contra el gobierno" Lectura

Un buen elenco no siempre es sinónimo de un buen producto, aunque esta vez en "El Puntero", que se emite por la pantalla de El Trece domingos y miércoles a las 22, lo es.

La ficción que cuenta con un marcado acento político en un año electoral, despertó ciertas suspicacias y el propio Julio Chávez, que encarna a "El gitano", decidió salir a dar la cara y aclarar la situación.

"Estoy absolutamente involucrado en un programa de ficción con cero tendencia. Lo del año electoral es cierto, quizás alguien diga ‘qué piolas’, pero sería como que yo le dijera ‘qué piola’ a un tipo que sale a vender paraguas un día que llueve. Desde mi punto de vista es una ficción totalmente naif". Para desactivar de cuajo la cuestión, agrega: "Yo no tengo que elegir entre el Grupo Clarín y el Gobierno, sería de una enorme pobreza que el programa se hiciera o se interpretarse como parte de esa pelea".

En el elenco también brillan las actuaciones de Luis Luque, Gabriela Toscano, y Rodrigo de la Serna y, a lo largo del año, se irán integrando varios invitados entre el que se destaca Gonzalo Heredia, que hará de un personaje llamado "El facha", un asesino perverso que le complicará la vida a "El gitano".

Lejos del personaje psicótico de clase media que interpretaba en "Tratame bien", durante el 2009 junto a Cecilia Roth, Chávez sale, nuevamente, al cruce y se despega de la opinión de muchos de sus colegas que abonan la teoría de que, en televisión, no se puede trabajar bien.

"Puedo entender que algunos actores hayan tenido malas experiencias con la televisión, pero también conozco las que tuvieron malas experiencias con el cine y el teatro.

La tele no es ni buena ni mala, lo que sucede es que algunos actores llegan al set sin estudiar la letra, sin marcar el libreto y no traen una puta idea. Es como el puntero que termina diciendo.

‘Qué querés que haga, si otra cosa no se puede hacer." Por último, cuando le toca opinar sobre personas como Graciela Alfano, que gritan a los cuatro vientos que estudian con él para ganar prestigio, es lapidario: "Me da pudor.

Estudiar teatro no es nada, las virtudes son resultados de decisiones íntimas, no de lo que yo pueda enseñar. En mi espacio todo el mundo puede participar".

En medio de tanta frivolidad Chávez ya demostró que se puede ser un actor comprometido y elegido por el público, sin necesidad de tomar banderas que a él le son ajenas. Será por eso que la gente le cree y lo acompaña en cada uno de sus proyectos.