DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

José López estará en el Penal de Ezeiza junto a Ricardo Jaime y Lázaro Báez

Además estará con Jorge Chueco, detenido por la Ruta del dinero K, con el tirador de Belgrano Martín Ríos y con Patricio Fontanet.

El Hospital Penitenciario Central (HPC), que funciona dentro de la cárcel de Ezeiza, se preparaba para recibir esta tarde al detenido ex secretario de Obras Públicas, José López, según lo dispuesto por el juez federal Daniel Rafecas, a cargo del expediente que investiga al ex funcionario por presunto enriquecimiento ilícito.

Allí, sus compañeros de pabellón serán, entre otros, el abogado Jorge Chueco -detenido en el marco de la causa por la denominada "ruta del dinero K"-; el tirador de Belgrano, Martín Ríos; y el líder de la banda Callejeros, Patricio Santos Fontanet.

En el mismo penal, también se encuentran detenidos el empresario santacruceño Lázaro Báez y el ex secretario de Transporte de la gestión kirchnerista, Ricardo Jaime, procesado y bajo prisión preventiva por irregularidades en la compra de material ferroviario a España y Portugal.

En este sentido, fuentes de la investigación consignaron a Télam que el traslado de José López a la cárcel de Ezeiza fue dispuesto porque el detenido "ha mostrado actitudes que podrían afectar su integridad física", más allá de que la detención hasta hoy solamente se debía a la portación de un arma con su permiso vencido.

"Hasta ayer, López no iba a ir a Ezeiza", señalaron los informantes, quienes recordaron que el ex funcionario, detenido el martes a la madrugada cuando intentaba ocultar en el predio de un monasterio en la localidad bonaerense de General Rodríguez, había permanecido hasta esta mañana detenido en la DDI de Moreno.

En este marco, los informantes estimaron que, también pudo haber tenido influencia en la decisión adoptada hoy por el juez federal Daniel Rafecas, la actitud que exhibió López esta mañana en los Tribunales de Comodoro Py, donde intentó golpearse la cabeza cuando pretendían trasladarlo desde la Alcaidía hasta el despacho del magistrado, y la versión sobre supuestos "delirios místicos" y "alucinaciones" alegados por su defensa.