Jorgelina Airaldi, la argentina que actúa con Johnny Depp
Fue sorpresivo, repentino. Estaba en Los Angeles trabajando como modelo, la convocaron para un casting y al mes la llamaron para avisarle que había quedado seleccionada.
Una situación habitual para una mannequin, si no fuera porque esta vez no se trataba de un desfile ni de un comercial. La novedad indicaba que Jorgelina Airaldi (27), la argentina nacida en Colonia Belgrano, un pequeño pueblo en la provincia de Santa Fe, compartiría el set con Johnny Depp y Penélope Cruz en Piratas del Caribe 4: navegando aguas misteriosas.
Estudiaba Historia en la Universidad Nacional de Rosario y vivía con su padre –Jorge Ramón–, su mamá –María Alicia– y sus tres hermanos –Sebastián, Guillermo y Ramiro– cuando decidió mudarse a Buenos Aires para probar suerte como modelo. Y vaya si fue una decisión acertada: su primer trabajo fue en una editorial de moda para la prestigiosa revista Elle París. Luego llegaron los viajes, los castings y, finalmente, los desfiles. Hizo gráficas para grandes firmas internacionales, como Yves Saint Laurent, Cacharel y fue tapa de Vogue Rusia.
Pero su momento cumbre llegó en 2010, cuando, junto a la top model australiana Gemma Ward, filmó escenas de la cuarta entrega de la saga de Disney: "Soy una de las sirenas... Somos peligrosas porque jugamos con la belleza y la mortalidad", cuenta desde Los Angeles, pocos días después de la première mundial del film. Y no es casual que la hayan elegido, porque Jorgelina tiene un rasgo distintivo: como David Bowie, tiene los ojos de distinto color: el derecho, azul; y el izquierdo, verde.
Durante la filmación, conoció a Penélope Cruz, aunque no tuvo escenas con ella. Pero compartió muchas horas de filmación durante casi un mes con Johnny Depp (de hecho, se tomó una foto con el teléfono celular en una de las jornadas). A pesar de que la escena no quedó en el final cut, Jorgelina tuvo que golpear a Depp varias veces: "Esa escena sólo se ve en el tráiler, pero fue divertidísimo hacerla. El es un grande, pero muy cálido y entrador", cuenta.
El 7 de mayo recorrió la alfombra, negra en este caso, junto a las otras de las sirenas del elenco: "Fueron dos horas de alfombra, mucha prensa, muchas fotos, ¡nunca di tantas notas en mi vida! Y lo mejor fue reencontrarme con el director [Rob Marshall], a quien admiro muchísimo". La proyección se desarrolló en un lago, dentro del parque de Disney, y comenzó con un recital de Katy Perry.
"No imaginé estar acá ni en el sueño más extravagante. Descubrí un mundo totalmente desconocido hasta ahora. Salí de las pasarelas y me sumergí de lleno en la actuación. Ponerme en contacto con este equipo tan talentoso fue una experiencia única, que me despertó las ganas de estudiar y prepararme para seguir incursionando en el cine", explica, mientras planea regresar a Buenos Aires para visitar a su familia y compartir la felicidad del éxito.