Indignados en Brasil: un muerto y cientos de heridos

Los problemas más intensos ocurrieron en Río de Janeiro, donde aproximadamente 300.000 manifestantes abarrotaron el centro de la ciudad. Hubo más de 30 heridos como resultado de los enfrentamientos, según informó Oglobo.

La policía lanzó gases lacrimógenos y balas de goma contra grupos de hombres jóvenes, con el rostro cubierto por camisetas. Y también se vio a otros manifestantes detenidos y acostados en las aceras.

En Brasilia, la policía batalló para evitar que cientos de manifestantes entraran al Ministerio de Relaciones Exteriores, frente al cual los indignados provocaron un incendio.

Otros edificios del gobierno fueron atacados alrededor de la explanada central de la ciudad, donde la policía también lanzó gases lacrimógenos y balas de goma para tratar de dispersar a los manifestantes. A su vez, las dependencias públicas fueron rodeadas por agentes de las fuerzas de seguridad en Brasilia, la capital del país.

También se reportaron enfrentamientos en la ciudad amazónica de Belem, en Porto Alegre, en la Universidad de Campinhas al norte de San Pablo y en Salvador.

"Un individuo atropelló a un grupo de tres manifestantes y un hombre falleció a causa de eso" en la ciudad de Ribeirao Preto, a 330 km de San Pablo, informó la policía militar a través de su cuenta de Twitter. Es el primer manifestante muerto en las protestas que comenzaron hace unos 10 días en Brasil.

Los participantes en las protestas llevaban carteles que rezaban reclamos desde reformas al sistema de educación hasta autobuses públicos gratis. Criticaban además los miles de millones de dólares gastados en estadios para la Copa Mundial y los Juegos Olímpicos.

En consecuencia, algunos líderes municipales ya aceptaron las exigencias de los manifestantes de revocar el aumento al pasaje de transporte público con la esperanza de que la furia contra el gobierno se aplaque.

En tanto, la presidente Dilma Rousseff convocó a una reunión de emergencia con su gabinete, para hoy por la mañana.