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Ex comisario sigue con pedido de captura

Un ex comisario de la policía bonaerense permanece con pedido de captura internacional, tras no concurrir al juicio oral en el cual está acusado de haber violado a la hija de su ex pareja cuando tenía entre 13 y 15 años en la localidad bonaerense de Morón, informaron fuentes judiciales.

El acusado estaba siendo juzgado por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 6 de Morón, integrado por Marcos Lisa, Alejandro Rodriguez Rey y Mariela Moralejo, quien libró una orden de captura internacional.

El ex policía de la Departamental Junín, de 50 años, (cuyo nombre  no se difunde para no identificar a la víctima, porque era menor de edad en el momento de los hechos denunciados), no se presentó a ninguna audiencia del juicio que comenzó el 9 de este mes.

Por este motivo, el fiscal del debate oral, Marcelo Papávero, pidió la semana pasada una orden de captura para el imputado, quien llegó libre al juicio oral.

Los delitos por los cuáles se juzga al ex comisario son "abuso sexual con acceso carnal agravado y corrupción de menores", informó la abogada de la víctima, como particular damnificada, Analía Fangano.

El policía, que fue exonerado de la fuerza en mayo de 2005 como capitán comisario de la Departamental Junín, estuvo preso, en ese mismo año durante siete meses, pero pudo salir tras el beneficio de una libertad morigerada hasta el comienzo del juicio.

El procesamiento ocurrió ese mismo año, acusado de haber violado en reiteradas ocasiones a la hija de su ex pareja. "El juicio fue suspendido el jueves 10 por una maniobra de Rappazzo, debido a que dijo que una de las testigos era sobrina suya", informó Fangano.

Según la abogada, posteriormente, se comprobó que eso no era cierto y la audiencia continuó el lunes pero el ex comisario no apareció.

El fiscal Papávero informó a Télam que por orden del tribunal se realizaron multiples allanamientos en distintas viviendas del acusado, todos ellos sin éxito y que, además, se libró una orden de captura internacional.

Además, aseguró que "el juicio estaría a punto de caer ya que sin la presencia del imputado es imposible continuar".

Papávero dijo que Rappazzo, el mismo abogado defensor del cura Julio Grassi en la causa por abuso de menores, pidió una excusación para apartarse del juicio, que todavía no fue respondida por el tribunal.

La abogada querellante dijo que "todo esto es gravísimo y es sospechoso todo lo que ocurre alrededor de este juicio, el cual va a tener que empezar nuevamente si no aparece el prófugo".

En ese sentido, aseguró que "la hermana del imputado, trabaja en la Comisaría de La Mujer de Merlo y que puede estar entorpeciendo la investigación".

Otro dato sospechoso, según Fangano, fue que Moralejo tuvo que reemplazar a la jueza Andrea Celia Bearzi porque era la esposa del abogado defensor, Luis Rappazzo.

Sin embargo, Fangano destacó la labor del fiscal Papávero al decir que "siempre estuvo predispuesto para encarrilar el juicio".

Por su parte, la madre de la joven, S.P., dijo a Télam que "la hermana del violador sabe donde está" y que "le dieron la oportunidad de escapar el fin de semana pasado".

"Es una vergüenza que en la Comisaría de la Mujer, lugar donde se van a denunciar hechos similares, esté la hermana de un abusador", afirmó.

S.P. agradeció a la Asociación Madres del Dolor por acompañarla "en todo momento" y al intendente de Morón, Lucas Ghi, ya que le "permitió poder llegar a esta instancia".

Las denunciadas violaciones a la chica, en ese entonces de entre 13 y 15 años, ocurrieron entre agosto de 2000 y el mismo mes de 2002, en la vivienda donde convivían, ubicada en la ciudad bonaerense de Morón.

Según el acta del procesamiento, a la que tuvo acceso Télam, el acusado aprovechaba la ausencia de la madre para llevar a cabo los abusos, debido a que la mujer regresaba de trabajar por la noche.

Además, le hacía ver a la chica películas pornográficas y era habitual que el acusado se desnudara delante de alguna amiga o prima de la víctima.

Fangano contó que, para que la joven no hablara de lo que le estaba ocurriendo, la amenazaba con mandarla a "un prostíbulo del interior".

También, dijo que la obligaba a faltar al colegio para que se quedara con él y así se aprovechaba de ella.