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Entraron a robar en un local y le apoyaron el arma a un bebé

Ocurrió en un delivery de comidas de la localidad de Castelar. La Policía enfrentó a los delincuentes y los detuvo, pero uno fue liberado porque se trata de un menor. En la huida, chocaron contra un auto, y cuando el propietario bajó para reclamar, lo amenazaron con armas de fuego.

Momentos de terror se vivieron en un comercio dedicado al delivery de comidas en la localidad de Castelar Norte, cuando dos jóvenes delincuentes ingresaron armados, amenazando a los propietarios y clientes. En medio de la agresión, uno de los sujetos, de 15 años, apoyó una pistola 9 milímetros en la cabeza de un bebé de un año y cuatro meses.

Cuando intentaban escapar, los sujetos se enfrentaron con la policía, pero resultaron heridos y detenidos. El menor, en cuestión de horas, recuperó la libertad por disposición de un juez de Morón.

Alicia Angiono, integrante del Foro Vecinal de Seguridad de Castelar Norte, explicó que “los jóvenes fueron detenidos, después de resistirse a balazos y jugar con la vida de un bebé, pero el magistrado del fuero penal juvenil de Morón decidió firmar la libertad del menor a las pocas horas del hecho”.

Por el caso, la policía busca intensamente a otros dos integrantes de la banda, que hicieron de campana durante el robo dentro de un auto robado. En el escape, chocaron contra un coche, y cuando el propietario bajó para reclamar, fue amenazado con armas de fuego.

Todo comenzó el martes por la noche, en un local de comidas rápidas ubicado en la avenida Santa Rosa, cuando los propietarios trabajaban en el lugar, en compañía de un oficial policial que esperaba un pedido junto a su esposa y bebé, de un año y cuatro meses. “El policía estaba de civil, con su familia, ocupando una de las mesitas que hay en el lugar”, dijo Angiono.

En determinado momento, dos sujetos ingresaron de manera violenta al lugar, amenazando primero a los propietarios, que estaban en el mostrador principal. “Uno de ellos saltó y empezó a amenazar a los dueños. El otro fue hasta el lugar donde están las mesas. Había poca gente. Pedían a los gritos la plata y las pertenencias”, contó Angiono.

“Por lo que pudimos averiguar, estos pibes venían cometiendo otros robos en la zona. Uno de los hechos ocurrió en una vinoteca, donde también entraron armados. Los dueños del delivery nos contaron que los robaron dos veces en los últimos cuatro meses. Sospechan que en uno de los casos estuvieron los mismos pibes del martes”, dijo Angiono.

El peor momento ocurrió cuando el delincuente de 15 años se acercó a uno de los dueños, quien tenía en brazos al bebé del policía. “El oficial es de la zona y son todos conocidos. El propietario estaba con el chiquito en sus brazos, se le acercó el delincuente y le puso el arma, una pistola calibre 9 milímetros, en la cabeza de la criatura. Quedaron todos estupefactos”, explicó Angiono.

“Por suerte, nadie se resistió. Apenas salieron del lugar, se llevaron al bebé al baño para que estuviera protegido. El policía, cuando vio que estaban todos cubiertos, salió a perseguir a los malvivientes. Ahí se dio cuenta que tenía apoyo de otros dos sujetos en un Renault 19, estacionado en la esquina, que al arrancar chocó un Peugeot. El conductor bajó para protestar, pero lo amenazaron con un arma y salió corriendo”, relató la vecina.

Con ese marco, los delincuentes atacaron a balazos al policía, quien los enfrentó y logró herir a los jóvenes que previamente habían entrado al local. “Al de 15 años le dio cuatro balazos, dos en cada pierna. El de 19 fue alcanzado por un disparo en el pecho, pero igual llegó al auto de los compinches y escapó, aunque lo dejaron tirado en el Hospital Posadas, donde después quedó detenido”, indicó Angiono.

El joven de 15 años, en tanto, quedó tendido en el piso, por lo que fue reducido y luego también derivado al Posadas. “El problema fue al otro día (por ayer), porque al mediodía nos enteramos que un juez del fuero penal juvenil lo había liberado porque es menor de edad, a pesar del peligro que representa”, sostuvo Angiono, agregando que “no alcanzó para que se tomen medidas severas como portar armas de fuego, amenazar a un bebé en un robo y dispararle a un policía”.

“Los dueños del local y los testigos, que fueron muchos, no pueden creer que este chico, apenas se reponga de las heridas, saldrá nuevamente a la calle como si nada, con absoluta impunidad”, cerró la integrante del foro vecinal.